Llega el día esperado, en el que te das cuenta de que la única manera en la que tu vida puede cambiar, es haciendo algo diferente. A veces, piensas que abrir tu corazón sin restricciones es sinónimo de amar, pero no siempre es así. Primero, tienes que amarte tú, asumir las riendas de tu respirar y darle la bienvenida a la madurez. Cuando descubras que no necesitas a nadie para ser feliz, te llegará el amor genuino. Estas 10 cosas que haces con amor propio enamoran a un hombre, no hay necesidad de poner en riesgo tu dignidad.
Sin duda, se trata de vivir y dejar vivir. La persona que en verdad quiera quedarse a tu lado y meter las manos al fuego por ti, lo hará. Sin embargo, es importante que regreses a ti, a lo que te gusta y lo que no. Se vale abrazar tu lado salvaje sin soltar el ingenuo. Todo eso se convierte en un imán, el que te lleva al lado del hombre indicado y estas cosas te están acercando:
Amas tu cuerpo: nadie es perfecta, deja de compararte con mujeres que ves en revistas, porque los retoques existen y eso sólo está dañando tu mente. Mírate al espejo y agradece cada imperfección, mientras recuerdas la lección aprendida. Da igual lo que marque la báscula, estás aquí, respirando, amando, gozando. Acepta que tienes una oportunidad que muchos ya perdieron.
No es una competencia: el día que entiendas que la mujer de al lado no es tu enemiga, tu mundo va a cambiar de una manera impresionante. En lugar de criticar, humillar o señalar, trabaja la empatía, sólo intenta ponerte un momento en sus zapatos para que te des cuenta de que todas están como tú, luchando por una batalla que les roba lágrimas, pero no se rinden.
Eres valiosa: un hombre se enamora de aquella mujer que no necesita la aprobación de los demás. La que no teme en decir lo que siente y que tiene la valentía de afrontar las consecuencias de sus actos. Cuando amas tu esencia, no permites que nadie te sacuda la autoestima y eso es muy atractivo.
No necesitas a un hombre: a ver, es claro que valoras las relaciones afectivas. Por supuesto, que quisieras que alguien te diera el sitio que te mereces y que se vuelva tu cómplice de aventuras, pero eso no es sinónimo de que lo necesites. Eres una mujer hermosa, divertida y con metas. Si estás con alguien es porque lo deseas, no porque sea indispensable.
Aplaudes el éxito ajeno: llegaste a ser la mujer que se sentía insegura, la que todo el tiempo minimizaba sus logros porque no eran tan grandes como los de otros. No era envidia, era una constante decepción que te mantenía en el camino de la amargura, pero ya no. Ahora, atraes a los hombres, porque no te asusta elogiar el éxito de los demás y eso te hace ver como la mujer más interesante del mundo.
Eres suficiente: fueron muchos los días en los que tú misma te provocaste las lágrimas, porque rompiste tu dignidad y te repetiste que no eras capaz. Por fortuna, esa mujer quedó en el pasado. Ahora, no te castigas y eso enamora a cualquier hombre, porque tienes el valor de abrazar tu amor propio y reconocer que aunque des pasos pequeños al final te están llevando a tu meta.
No quieres a cualquiera: sin duda, de las cosas más bonitas que te suceden cuando te vuelves amiga de tu amor propio, es la manera en la que le abres las puertas de tu vida a las personas. Ya no estás para rogarle a nadie, ahora quieres a un hombre de calidad, alguien que te brinde la atención que te mereces. Mientras llega, no te asusta quedarte soltera por un buen tiempo.
El autocuidado importa: es duro, porque eres de las mujeres que crecieron con la idea de que cuidarse es superficial. Sin embargo, has logrado quitarte todas esas costumbres que no te hacen feliz y ahora inviertes en ti, en tu alimentación, ejercicio, en salir a tomar una taza de café, meditar o quedar con las amigas. Eso mujer, también es amor propio y lo estás haciendo bien.
Sin temor al éxito: otro punto que vuelve locos a los hombres, pero dejo claro que me refiero a los hombres de verdad, los que no se asustan al ver a una mujer logrando todo lo que un día soñó. Ellos se enamoran de ese corazón que no se rinde y al que le pueden cerrar mil puertas, pero llegará a la cima.
Te quieres y punto: no hay que darle muchas vueltas al asunto, te quieres por encima de todo y eso enamora a un hombre, porque sabe que lo dices muy en serio. No eres una mujer dependiente, quieres que él sea libre y tú también. Eso le agrega un toque único a la relación y es una de las razones por las que pueden durar mucho tiempo.
Es así, mujer, deja de perder el tiempo besando a hombres que no te aportan nada. Mereces un amor bonito, sano, valiente y un poco alocado. Quiérete, para que pueda llegar el indicado.
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