Allá afuera hay un montón de gente que sonríe, dice que te desea lo mejor, pero ten cuidado, porque la mayoría no quiere que te vaya mejor que a ellos. De esa gente es de la que te tienes que cuidar, porque sólo están esperando que des un mal paso para burlarse de tu desgracia. Si estás trabajando duro en lograr tus sueños, hay cosas que es mejor no contar y eso no significa que seas una persona falsa, es ser consciente de que no todos son lo que fingen. Estas son las 10 cosas que siempre debes mantener en secreto.
Es mejor así, esperar a que te pregunten cómo lo lograste y no contar lo que piensas hacer. No te sientas mal por poner límites, estás cuidando tu equilibrio emocional, mental y físico. ¿Te ha pasado que hablas con alguien y te baja la energía en el instante? Su mala vibra te afecta y no es justo que te obligues a lidiar con personas que te restan de esa manera. Se vale que celebres tus logros, porque sólo tú sabes lo mucho que te han costado.
Los secretos de tu vida
Sé que hay días en los que no ves la luz, te desesperas y crees que no lo vas a conseguir, pero siempre te vuelves a levantar y eso es lo que te distingue de los demás. Es tu brillo el que les molesta y ahí es cuando tu lado selectivo se tiene que activar. No puedes confiar en todos, escucha a tu intuición, la voz de tu interior es tu guía, es la que te está cuidando de toda esa negatividad.
Definitivamente, son tus miedos, tus sueños, tus tristezas, alegrías, es tu esencia. No digas todo lo que te pasa por la mente, cuídate del montón de vampiros emocionales que te rodean. Levantar una barrera es sano, porque es sinónimo de que muchos no lo van a tolerar y te dirán que has cambiado. ¿Sabes por qué? Ya no te podrán manipular y eso los frustra. Que se vayan, deja que la vida ponga a cada quien en su sitio y te libere de gente así.
Mantén esto en secreto
Lo mejor que puedes hacer por tus creaciones es mantenerlas en secreto, eso es lo que te llevará al éxito. A veces, no queda más que mostrar tu lado introvertido, incluso cuando te va mal. Cuéntale a una persona de confianza y nada más, pero no grites a los cuatro vientos nada, hasta que tengas la seguridad de que no hay peligro. No cuentes:
Tus aspiraciones
Lo sé, cuando hablas de lo que quieres lograr se te ilumina el rostro. Realmente, eres una persona muy enfocada y está bien. Sin embargo, tus sueños deben ser privados, al menos, hasta que se conviertan en una realidad. Y es que no sólo por la gente mala que se encargará de meterte el pie cada que quieras andar. También por los buenos, los que te quieren, porque te van a hablar desde sus miedos. Les aterra verte llena de valentía, emprendimiento y constancia. Temen que fracases y por eso te dirán que mejor no lo intentes y que te quedes con lo seguro. Ese es el tipo de comentarios que tú no necesitas.
Lo que el resto te cuenta
Lo peor que puedes hacer es ensuciar tu energía por culpa de los dimes y diretes. Es importante que te mantengas lejos de los chismes. Ten presente que las malas compañías pueden destruir vidas y es por ello que no es sano que cuentes los secretos de los demás. Si alguien confía en ti, respeta. Empieza por poner el ejemplo, sé la persona de fiar que te gustaría tener en tu vida y vas a notar cómo la gente con tu misma vibra empieza a llegar. La gente que no teme admirarte, inspirarte y aplaudir tus logros.
La cantidad que hay en tu bolsillo
Lee bien, a la gente le gusta que te vaya bien, pero no muy bien. Es así, quizás al principio simulen que están felices por ti, pero a la menor distracción empezarán a encontrar algo malo en tus logros. Por más que tú seas buena persona, siempre habrá energías de gente envidiosa, que no está conforme con su vida y necesita apagar a los demás, para, según ellos, sentirse mejor. No es así, lo único que logran es llenar de amargura tus días y tú no estás para lidiar con vacíos que no te corresponden. Mejor mantén la boca cerrada, hasta que estés más estable, diles cuánto dinero ganas.
Lo que haces por los otros
No hay nada más falso que ayudar para ganar la aprobación de los demás. Si no vas a ayudar de corazón, no lo hagas. Todavía es peor cuando lo haces y después echas en cara. Mantén en secreto cada vez que te pones en los zapatos de otros y les das un poco de lo que tienes. Hazlo porque te nace del alma, no para que te reconozcan. Sólo aquella persona que no tiene brillo, necesita gritarle al mundo que sí tiene.
Tus defectos
A ver, esto no quiere decir que vayas a caer en el positivismo tóxico, es claro que no puedes ir por la vida sonriendo por todo. Hay veces en las que no queda más que entender que no eres perfecto y que los errores te van a seguir pasando una y otra vez. Sin embargo, lo mejor es que los mantengas en silencio, porque aquello en lo que te enfocas se expande y al contarlo le estás dando al otro la oportunidad de resaltar lo malo que hay en ti. No lo permitas, acepta el error, busca una solución y suéltalo.
Problemas de pareja
Este punto puede malinterpretarse, no se trata de demostrarle a la gente que tu vida en pareja es miel sobre hojuelas. Por supuesto, que tiene sus altas y bajas, pero no te enganches ni le des la oportunidad a terceros de dar su opinión, porque pueden interferir para mal. Hay una línea muy delgada que nadie debe pasar, porque cuando lo hacen eres tú quien pierde el control.
Tu orgullo
Sé que te sientes bien de haber estado ahí para alguien que te necesitaba, pero no permitas que tu orgullo te gobierne, porque quiere que reconozcan tu valentía. Si alguna situación te hizo sentir como un héroe, está bien, no hay necesidad de que todo el mundo se entere.
Tus pensamientos
A veces, no es tan sano ser un libro abierto, porque eso implica darles demasiadas herramientas para que te dominen a su antojo. Puedes ser honesto sin necesidad de decirlo todo, pon tus barreras y trata a los demás dependiendo de la manera en la que te traten a ti. No hay más.
Tu fe
Esto no se trata de una cuestión de creencias, vamos, que cada quien es libre de depositar su fe en lo que quiera. Sin embargo, ese lado espiritual deberías mantenerlo en privado, para que nadie lo sacuda con sus malas intenciones. Además, no tiene caso que te desgastes discutiendo con alguien que no comparte tus ideas.
Resentimientos
El pasado ahí se tiene que quedar, no sólo por tu salud mental y emocional, también porque engancharse en algo que ya no existe se vuelve muy tormentoso. Es inútil aferrarse a vivir de recuerdos. Limpia tu nuevo camino y dale oportunidad a la vida de que te coloque en el sitio adecuado y con las almas adecuadas.
Y bien, ¿Cuándo empiezas? Te va a costar trabajo, no es fácil desaprender, pero poco a poco marca tus barreras. Es la única manera en la que no sólo serás feliz, también disfrutarás del éxito.
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