No es oro todo lo que reluce. Y aunque ahora creas que puedo llegar a ser perfecta y sin defectos, los tengo y muchos. Tener imperfecciones no es malo, y hacer que el otro se enamore de ellas, tampoco. Porque enamorarse es eso, aprender a amar también lo que no nos gusta.
1 – Quien algo quiere algo le cuesta
No abro mi corazón a cualquiera, por lo tanto, demuestra que te mereces estar en esa parte de mí. Y no es por ser exigente, sólo que espero que la persona que se convierta en mi compañero de viaje sea perseverante y que transmita la seguridad que va a estar ahí cuando lleguen los primeros obstáculos.
2 – No soy tuya, soy mía, aunque decida compartir mi vida contigo
Soy trabajadora, tengo confianza en mí misma, carácter, y me gusta luchar por los objetivos que quiero conseguir. No creas que por mucho que te quiera y que quiera compartir mi tiempo contigo soy tuya. Ni cuando nos casemos, ni vivamos juntos, ni tengamos hijos, voy a ser tuya. Seré siempre mía, independiente, porqué sólo de esta forma es cuando se aprende a aceptar al otro sin ataduras y sin opciones.
3 – Enamorar no es seducir con engaños
A todas las mujeres les encantan las palabras bonitas. Pero no quiero sólo eso, quiero palabras que se sujeten con hechos. Todos podemos decir “te quiero” a alguien, sin sentirlo. Las palabras se las lleva el viento, y sólo persiste aquello que hemos hecho para demostrar lo que decíamos. Por eso, muchas relaciones se rompen, una relación no puede vivir de palabras. Así que no quiero a nadie que me diga cada día lo bonita que soy, quiero alguien que me demuestre que lo soy sin necesidad de pronunciarlo.
4 – Los extremos nunca son buenos
Me gusta pasar tiempo con mi pareja, pero no hace falta llevarlo al extremo. Amo mi vida, mi familia, mis amigos, mi trabajo y todo lo que he ido construyendo a lo largo de los años que llevo de vida. Por eso quiero que te acoples a ella, pero no que hagas que todas las otras cosas que la forman desaparezcan. De la misma manera que tampoco quiero hacer desaparecer las tuyas.
5 – De una mente no te libras
Puede que ahora tenga un buen físico, pero eso no dura eternamente. La atracción física puede darse diariamente entre miles de personas distintas, pero ¿de cuántas de ellas te enamorarías?. No quiero alguien que sólo pueda decir de mí lo guapa que soy, quiero alguien que diga que no puede dejar de hablar conmigo, porque cada vez que lo hace se enamora un poquito más. La conexión que crea una mente, perdura para siempre.
6 – No desvalores a otras personas para realzarme a mí
No me gusta la táctica que usan algunos hombres para halagar. No me gusta que necesites un contexto peor para demostrar lo bueno que es en el que estás. Porque yo tendría que parecerte tan increíble, que no deberías tener la necesidad de pensar en lo mal que fueron las otras.
7 – Deseo hacer planes contigo, pero que sean increíbles
No quiero alguien que se pase el día buscando un pretexto para verme. Sino que salga de manera natural. Que quiera compartir conmigo aquello que desea hacer, pero también que abra su mente para aceptar y querer lo que yo deseo.
8 – Me gustan los detalles sencillos
Nunca me han gustado los hombres que te conquistan con un regalo diario. Ir a la tienda de ropa que me gusta y comprar un jersey, sólo requiere dinero. Me gustan aquellos que te conocen, y que se meten en la cocina a prepararte una cena sorpresa después de tener un largo día de trabajo. Aquellos que te dejan un post-it en la puerta deseándote un buen día o los que un día paseando por la otra punta de la ciudad, ven aquello que hace dos meses les habías dicho que te gustaba, y te lo traen. Detalles sencillos, pero que sorprenden. Aquellos que hacen que ese día esté siempre en tu memoria.
9 – Prefiero una flor que una joya
Aunque a la mayoría nos gusten las joyas, es inexplicable el poder que tiene un ramo de flores. Las flores nos dan un mensaje sin necesidad de palabras y hacen que se nos despierten un montón de sentimientos. Pero no las que se regalan en una ocasión especial, sino aquellas que se reciben una mañana de lunes, sin más.
10 – Si te propongo volver a vernos, es un buen comienzo
Normalmente esperamos que sean los hombres quien den ese paso. Así que si antes de que te vayas te propongo otro plan, es que vas por el buen camino. Aunque tampoco te ilusiones, el tiempo es bueno para conocernos.
Si con el tiempo dices o pones tus cartas sobre la mesa, dicho hombre aceptará tu amor y tu compañía si te ama de verdad. Si de lo contrario a él no le interesas tanto, no podrá asumir la responsabilidad de amarte correctamente y se irá. Esto puede ser un buen filtro para evitar chupa-sangres o garrapatas que sólo querían un rollo de primavera contigo. Siempre date tu lugar con las ideas claras y terminarás con el hombre indicado para ti.
¡No esperes menos! Comparte este post si crees que té eres así. ¡Una mujer digna!
Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It