Hay amores que se quedan a mitad de la garganta, se alojan ahí, como una emoción contenida que no te deja disfrutar del todo. Hablo de esos que te rompen y se atreven a removerte las grietas sin un poquito de mesura. Dicen que amar es de valientes y no lo había entendido hasta que me encontré en el camino a un amor de esos que llaman imposibles, de los que no te corresponden. A los que te entregas hasta que tu esencia se ensucia por tanta indiferencia y que llega un momento en el que tienes que limpiarte las lágrimas y soltar. Lo sé, no es fácil, te va a costar un montón. Pero esta vez quiero compartirte 10 pasos que te harán olvidar a un hombre para siempre.
De pronto, la mente te traiciona, hace que revivas una y otra vez, el día que se conocieron. Ese momento en el que cruzaron palabras y algo extraño te recorrió de pies a cabeza, entonces lo supiste. Te diste cuenta de que esa persona tenía cara de robarte el alma entera y hacerla trizas cuando quisiera. Sin embargo, te arriesgaste, porque la vida de eso trata, de permitir que las emociones tomen las riendas de todo y seguir avanzando. No te estoy pidiendo que lo borres de la noche a la mañana, porque sé que el recuerdo de sus carcajadas no te suelta.
No fue tan malo
Esta frase de que no fue tan malo, me parece de las más peligrosas a la hora de dejar ir a un amor insano, porque te empiezas a perder en lo bueno que hizo. Las veces en las que sentiste que el llanto en el pecho te ahogaba y te demostró que no estabas sola. Esas risas que te robó y la manera en que rompió su orgullo para reconciliarse. Son buenos momentos, pero no te enganches, no te engañes tú sola. Si ese hombre quisiera estar a tu lado lo haría, deja de poner un pretexto tras otro para justificar que no tiene ganas de quererte. De nada sirve que diga que te extraña, si no mueve un sólo dedo.
Lo siento, pero, te diré las cosas tal y como son, ya es tiempo de que alguien te ayude a quitarte la venda de los ojos y me voy a tomar el atrevimiento de ser yo. El punto final duele, hace que te enfrentes a noches de insomnio, desesperación y un mar de llanto entre los pasillos. Es tu alma la que está trabajando duro para sanar, necesita limpiar cada rastro de lo que significó ese amor para volver a empezar. Hay que romper ilusiones y ver la realidad, no hay más. Estos 10 consejos te ayudarán:
Pon las cartas sobre la mesa
El primer paso para despedirse de un hombre es aceptar lo que está pasando. ¿Qué sucedió? Hubo traición, se acabó el amor o simplemente nunca te ha hecho caso, al menos, no como tú quisieras. Date la oportunidad de entender a detalle lo que estás experimentando, escucha a tus emociones y si tienes ganas de llorar, hazlo. Sin embargo, recuerda que está en ti, no padecer. Decir adiós no es fácil, pero no adoptes el rol de víctima, quítate esa idea de que no vas a querer a nadie más, porque no es real. Puede que lo sientas así, porque estás viviendo un duelo, pero aunque las lágrimas caigan, recuérdate que esto es pasajero.
Rompe con tu imaginación
A ver, sé que tu dolor es real, pero analiza hasta qué punto te estás dejando llevar por lo que has idealizado. Muchas veces el problema es que adornas demasiado a ese hombre, cualidades que sólo tú ves, porque no existen. Haz el ejercicio de escribir sus pros y contras, para que puedas entender la balanza y finalmente puedas soltar. Es mucho más complicado dejar ir a un amor fantasioso, porque son tus pensamientos los que te engañan. Míralo de manera cruda y empezarás a darte cuenta de que no es tan perfecto como crees.
Acepta su lado oscuro
Esto va de la mano con el punto anterior, ya es tiempo de que te quites esa máscara, no lo analices con la intención de verlo maravilloso. Todos tienen un lado oscuro, necesitas encontrar el de ese hombre, para que entiendas que su compañía no te beneficia en nada. Hay muchas cosas de él que te molestan, te hacen sentir inferior y te incomodan. Pregúntate si realmente quieres pasar toda la vida con alguien que te resta así la energía. Duele ser realista, pero es lo mejor que puedes hacer para dejar ir.
Olvidar es para valientes
Nadie dijo que es fácil olvidar, requiere paciencia, esfuerzo y determinación. Es hasta cruel, pero lo importante es no desistir. Si ya tomaste la decisión de sacar a ese hombre de tu vida, te felicito. Hay quienes ni siquiera se atreven a dar ese paso. Ahora vas a tener que lidiar con el síndrome de su ausencia, tus emociones van a estar descontroladas y vas a sentirte muy impotente. Está bien, no vas a perder la razón por eso, lo vas a tolerar. Si sientes ansiedad de estar con él, llama a una amistad cercana y sal a distraerte. Recuerda, un día a la vez.
Cortar lazos
El siguiente paso es armarte de valor y apartar de todos tus sentidos lo que te recuerde a él. Sé que hay veces en las que aparece en las canciones, frases, fotografías y muchas otras cosas. Aléjate un tiempo de eso, porque sólo te llenarás de frustración y ansiedad. Junta todos los objetos que te haya dado y ponlos fuera de tu vista.
Haz algo diferente
Es real, de nada sirve que digas que quieres olvidar a ese hombre para siempre, si no haces ningún cambio en tu vida. Es indispensable proponerte nuevas aspiraciones, algo que te mantenga ocupada y enfocada. Toma el duelo como el tiempo que necesitabas para atreverte a hacer eso que habías pausado.
Deja que la herida sane
Dale tiempo al tiempo, no hay más. Pero tampoco pienses que sólo porque pasan un par de meses ya vas a olvidarlo. Durante el proceso tienes que trabajar en ti, en tu amor propio y en recuperar tu autoestima. Si sientes que no puedes hacerlo sola, está bien, busca ayuda, vas a salir de esta.
Abraza tus emociones
Sin duda, uno de los errores más frecuentes a la hora de despedir a un amor, es intentar hacer como que no pasa nada, sí pasa. Está bien, si quieres llorar, gritar, enojarte, deja que todo lo que tienes adentro salga, porque es la única manera en la que vas a desintoxicarte por completo. Háblalo las veces que sean necesarias, libérate.
¿Amigos?
No te hagas ese daño, deja de obligarte a seguir manteniendo un lazo que rompe con tu salud emocional. Si la relación acaba de concluir, es imposible que se dé una amistad sana. Cada que mantienes conversaciones largas con él, vuelves a abrir la puerta y eso te duele, no lo hagas.
Agradece la lección
Ten en cuenta que todo es mental, si agradeces lo sucedido le estás diciendo a tu cerebro que todo estará bien. Ese hombre ya te enseñó la manera en que no quieres que el resto te trate. Ahora te toca a ti nutrir tu alma y ponerte linda porque te espera algo mejor.
Es así, no huyas del dolor, reconoce que ahí está, deja que se marche poco a poco y permite que esa cicatriz se quede ahí para recordarte que eres capaz de superar esto y mucho más.
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