No es tu culpa, no hay una razón por la que te tengas que disculpar, ¿Amas demasiado? Lo dudo mucho, ese corazón que se atravesó en tu camino no está preparado para recibir un amor real, de ese que no exige, del que apoya, nutre y te hace mejor persona en todos los sentidos. Estás dando el nivel emocional que tienes que dar, es sólo que él no sabe lidiar con tanta honestidad, te quitas hasta el último filtro y eso lo hace más pequeño de lo que es. Eres la que tiene que adaptarse, la que calla, la que permite, la que baja la mirada y hasta se siente culpable por dar y dar. Sin embargo, el problema no es tuyo, es su falta de madurez. Estas son las señales de que eres demasiado buena para él, le quedas muy grande, esa es la realidad.
Lo que sucede es que te ve tan entera, que se refugia en ti, guarda sus inseguridades en las tuyas y se aprovecha de tu bondad. Poco a poco te ha ido desequilibrando, llenando de miedos, apagó el enamoramiento y te hundiste. Te olvidaste de lo mucho que vales por alguien que sólo te está absorbiendo hasta la última gota de tu energía. Sé que duele aceptarlo, pero lo peor que puedes hacer es quedarte al lado de un hombre que se ha vuelto tu sombra. Mujer, te mereces un amor a tu altura, deja de aceptar las sobras. Eres demasiado para él y los siguientes puntos lo prueban:
Tú eres la que lo salva
¿Estás cansada? Es muy agotador que seas tú la que siempre mete las manos al fuego, la que no puede decir que no, la que busca la manera de enfrentar el problema. La tierna, la simpática, la entregada. Pero, ¿Y él?, ¿Qué está dispuesto a ofrecer? Ni siquiera se trata del famoso 50 y 50, no te da nada. Ese hombre no tiene ni la menor idea de lo que es la reciprocidad, ya se acostumbró a que le soluciones la vida. Está cómodo porque a tu lado no tiene que mover ni un solo dedo. Definitivamente, eso es un peso que no te deja avanzar, te estás retrasando, dejando tus sueños de lado con tal de cumplir los de él.
Eres como su madre en la relación
Ese hombre es tan inmaduro, no sabe cómo canalizar sus emociones y tampoco tiene interés en cambiar. Esa es la razón por la que has cambiado de rol sin darte cuenta, estás intentando criar a un adulto. No es justo que seas tú la que constantemente le tenga que decir qué hacer y que no. Prácticamente, estás buscando que se comporte como tu ideal, pero no se esfuerza, no le nace. ¿Por qué aferrarte a una relación así? Deja de asumir responsabilidades que le corresponden a él mismo, es tu bienestar el que te debería de importar.
Tus metas no le interesan
Una pareja es tu pilar, es la persona en la que puedes confiar, a la que le puedes contar un mal día, pero también uno bueno. Es muy duro lidiar con una persona a la que en realidad no le importa tu sentir. Le es irrelevante lo que digas e incluso te hace dudar de ti misma. Él no cree en tus sueños, no te aplaude, no te admira, no te inspira. Al contrario, cada vez que le compartes algo de tus profundidades te hace sentir peor. Tiene la habilidad de robarte tu optimismo en un abrir y cerrar de ojos. ¿Quieres eso?
Ser conformista le sale del alma
Un hombre inmaduro no tiene intenciones de superarse en ningún sentido, está conforme con lo que tiene y eso de moverse de su zona de confort no le llama la atención para nada. La ambición ni siquiera está en su vocabulario, pero no sólo no busca la manera de salir adelante, también es capaz de entorpecer tus pasos. Te corta las alas cada vez que se burla de tus avances, quiere que estés a su nivel, porque cuando te des cuenta de lo mucho que vales entenderás que no tienes nada que hacer a su lado.
Te dice comentarios hirientes
Le quedas tan grande a ese hombre que se siente intimidado a tu lado, es demasiado para él. Te ve y no sabe lidiar con esa chispa que se te da de una manera muy natural. Así que la única forma en la que siente que tiene el control es por medio de la humillación. Este tiempo ha aprendido a conocerte intensamente, conoce tus debilidades y las usa en tu contra. Ya sabe lo que te hace sentir la mujer más insegura y se ha vuelto un experto en abrirte las llagas.
La honestidad no está en su vocabulario
Por supuesto, que su falsedad se siente, siempre poniendo una barrera tras otra, porque no quiere mostrarse vulnerable ante ti. Le cuesta muchísimo regirse por medio de la verdad y por eso se ha vuelto un experto en inventar un montón de historias sin sentido. Ya llegó al punto en el que se cree sus propias mentiras. Él no quiere ser tu amigo ni tu pareja, sólo quiere tu energía, tu compañía y nada más. Se mueve desde el privilegio, es egoísta y lo sabe.
¿Está orgulloso de ti?
Sé sincera contigo misma, piensa cuándo fue la última vez que te hizo sentir especial. No estoy hablando de detalles, que sí son importantes, pero me refiero a algo más. Un hombre que ama con responsabilidad afectiva es capaz de reconocer cada una de tus cualidades. Le encanta ver que estás avanzando y no le asusta reconocerlo. Al contrario, se siente orgulloso, te presume, quiere que el mundo entero se dé cuenta de que tú eres la mujer que lo toma de la mano. ¿Te ha hecho sentir así?
Tienes que justificarlo
Por más que intentes disimular en el fondo, sabes que algo no está bien en tu relación. No es casualidad que muchos a tu alrededor te lo digan, están preocupados por ti. Ya te cansaste de ser la que siempre lo justifica frente al resto, la que lo defiende a capa y espada. Eres la mujer que se siente atrapada, pero al mismo tiempo le sigues guardando su reputación. ¿Qué te da miedo? Ellos ya se dieron cuenta, lo ven tal y como es, sin tus adornos. Estás maquillando su personalidad y al mismo tiempo te estás obligando a creer que todo está bien.
Nada le preocupa
Por supuesto, que no eres el tipo de mujer que quiere que le bajen la Luna y las estrellas. Desde hace mucho tiempo que aprendiste que la vida no es un cuento de hadas y que hay momentos en los que no queda más que esforzarte el doble para salir a luchar por lo que quieres. Sin embargo, es muy frustrante darte cuenta de que el hombre que camina a tu lado no está dispuesto a mover un solo dedo para ayudar. Es dependiente de todos, no se hace responsable ni de sí mismo y en lugar de apoyarte su compañía se ha vuelto una carga.
La cama está fría
Sin duda, cuando la relación no es buena, también se nota bajo las sábanas, independientemente de la química que haya entre los dos. Las altas y bajas durante el día se quedan ahí, navegando en la mente y cuando se trata de intercambiar caricias se nota la distancia. Cuando estás con tu pareja en la cama, la falta de comunicación se hace presente, no puedes ignorar eso.
No te mereces una vida en la que no llenen todas tus expectativas, le quedas grande a ese hombre, date cuenta.
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