Aunque duela… a veces, es mejor no saber nada de esa persona, porque mantener el contacto es dejar que la herida siga a la intemperie. No es justo que después de todo lo que has enfrentado, tu ex entre y salga de tu vida como si nada. Dice que quiere ser tu amigo, pero no actúa como tal y, la verdad es que a estas alturas ya no estás para vivir con bajones emocionales diarios. Él tiene la manía de mover las piezas hasta que pierdes el equilibrio. Por ello, hay 15 cosas que jamás debes hacer si tu ex te llama o te busca.
No te engañes, él sabe que te mueve el mundo y el control que tiene sobre ti hace que se sienta con el derecho de ir y venir. Jamás hagas esto…
Empezar a hablar: Si tu ex fue el que tomó la decisión de hacer la llamada, deja que se desahogue, porque puede ser un juego de manipulación. En el que tú eres la que termina diciendo que lo echas de menos y eso a él le conviene.
La madrugada no es confiable: Se te ha metido la idea de que a altas horas de la noche las verdades salen a la luz, pero si él te extraña cuando se siente solo, no es una buena señal.
No bajes la guardia: Si tu intención es no responderle, no lo hagas, seguramente te enviará mil mensajes por otros lados, pero mantente firme. Está desesperado, quiere tu atención y al no tenerla se pone ansioso.
Tu dignidad primero: Sé que una parte de ti no quiere ser cruel y mucho menos maleducada. Sin embargo, no te sientas culpable si te dan ganas de contestarle y decirle todas sus verdades. A veces, es lo único que se merece.
Los límites: Las cartas ya se pusieron sobre la mesa, llegaron a la conclusión de que lo suyo no es sano y tu ex debe respetarlo. No permitas que se sobrepase con ciertos temas, porque sólo te vas a confundir.
Rendirle cuentas: Tu ex tiene que saber que desde el primer instante que terminaron ya no se deben nada. No permitas que se sienta con el derecho de reclamarte por lo que haces hoy de tu vida. Olvídalo, no le des detalles de nada.
Un conocido más: Una manera de tener el control durante la conversación es irte por el camino de la naturalidad, ten presente que él ya no es tu pareja. Debes tratarlo como cualquier otra persona, no le des razones para que su ego aumente.
Sin reproches: No vale la pena, no vuelvas a todos esos recuerdos que te lastimaron en el pasado. Eso ya no lo puedes cambiar, si ya terminaron, ¿qué caso tiene que empieces a reclamar?
¿Hay alguien más?: Esa pregunta realmente puede hacerte caer al otro lado. No caigas en su juego, quiere tener la seguridad de que sigue siendo especial y que nadie más tiene un sitio similar en tu corazón. Cambia de tema.
Respetar el duelo: Te mereces paz, si apenas estás tratando de cerrar ese capítulo en tu vida, díselo. Dile que necesitas un espacio, que lo entiendes, pero no puedes seguir respondiendo a sus llamados.
Solucionarle la vida: Tu ex sabe muy bien que él es importante para ti, pero no dejes que se aproveche de ello, pidiéndote favores a los que sabe que no te vas a negar. Déjale claro que ya nada puede volver a ser como antes.
No lo necesitas: Por favor, repítelo, incluso si lo amas. No despiertes su lado de supuesto salvador haciéndole ver que te hace falta. Eso le dará herramientas para dominar tus emociones.
Responder en segundos: Dale tiempo al tiempo, pero más a sus llamadas. Si estás pendiente esperando que te hable, el único mensaje que le estás dando es que sigues interesada.
No mientas: En el fondo sabes que ahí no es, lo que un día sentiste ya no existe. Sé honesta, dile que te quedas con lo bonito, pero no quieres volver.
¿Si lo extrañas?: Un clásico, que tu ex te pregunte si lo extrañas no me sorprende. Que caigas en su objetivo principal sí, porque él es capaz de voltear todo para volver a tenerte en la palma de su mano.
En fin, tener contacto con tu expareja no es lo más recomendable, menos si lo suyo es muy reciente. Hay heridas que toman su tiempo y ese tipo de relación extraña impide que sanes del todo. Recuerda que cuando le dejas abierta la puerta a un ex, puedes caer en un círculo vicioso, en el que no eres feliz con él ni con nadie más. Se convierte en una sombra y eso al final te termina rompiendo y confundiendo.
Alguien que te daña mental, física y emocionalmente no es el amor de tu vida.
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