No es difícil verlo, porque es lo que sientes. No es difícil detectarlo, porque es lo que vives.
No vivas en silencio y date la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa poniendo las cosas en su sitio. No vivas sin dignidad y desde hoy toma papel y lápiz con el fin de apuntar tu nuevo destino.
Lo que vives y sientes si deja de amarte:
No piensa en ti en las mañanas, ni en las noches.
Se olvida de pensar en ti en muchos momentos, porque no te quiere.
Ni te cuenta ni te pregunta.
No te da ni comparte.
No te besa ni te abraza.
Comete errores y no te pide perdón.
Planea, pero no contigo.
Sonríe, pero no contigo.
Proyecta, pero no planea a tu lado. Sin embargo sigues a su lado, sin saber muy bien el porqué y haces una vida de, por así decirlo, monigote triste aburrido.
Dejas de vivir la pasión por la vida y todo se vuelve gris.
Vives esperando amor en él, o gestos de cariño, y a veces hasta un desprecio te puede llegar hacer feliz. Y eso es muy triste. Has entregado tu dignidad a un ser que no sabe pensar en ti, porque de alguna forma no piensa ni en él mismo.
Te olvidas de lo que era sonreír al lado de alguien y tu memoria se convierte en una boba seriedad y una espera incondicional. El amor incondicional a estos grados es deprimente, ya que no es amor, sino apego, aferración, tontería, enfermedad, adicción.
Tú eres una persona humana, y digna, y mereces tener alegría y felicidad siempre. No puedes permitir que alguien te haga la vida así.
Que alguien te amargue la vida así.
Que alguien viva a tu lado sin pensar que existes.
Que alguien esté a tu lado y no sepa ver que existes.
Que alguien esté a tu lado y no existas.
Piensas que es la vida que te ha tocado y que debes aguantar así, por los hijos o porque que crees que no podrás seguir sola adelante. ¿Pero y seguir con él podrás? ¿O morirás pronto? ¿O ya estás muerta en vida?.
Toma papel y lápiz, apunta todo aquello que deberías de hacer para empezar de cero en otra parte, sola o con tus hijos.
Apunta todo con coherencia… y si es necesario busca ayuda, seguro puedes encontrar a alguien que te asesore y te dé una mano amiga y así te pueda ayudar de alguna forma.
Proyecta sola tu vida y olvídate desde ya de él. Esta persona nada te ha dado y nada te dará.
Es el momento de pensar en ti y florecer de nuevo.
Como te decía antes, apunta todo aquello que te hará falta para salir de su vida y punto por punto comienza hacerlo. No tengas prisa, sólo hazlo sin pausa. Sobre todo, si decides tomar esta decisión, después de leer este post.
Y lo más importante:
Empieza ahora mismo con una sonrisa y con ilusión, porque en el fondo es lo que más deseas y esto se hará una realidad si lo deseas. Lo único que te separaba de esta realidad era sólo una cosa. La decisión de hacerlo.
Sepárate de tal persona y empieza tu nueva vida y tu nueva felicidad.
¡Hoy es tu día, dale con fuerza!
¡Sí puedes! ¡debes!
Por ti y tu vida misma.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola