La sociedad vive recordándonos como si fuera una especie de norma que la soltería es algo malo. Que no tener pareja está mal visto y como sea debes tener una. Pero qué asunción más terrible. Es cierto que el amor contribuye a la felicidad y el bienestar, que conocer a la persona ideal es una fortuna y sientes apoyo siempre. Pero debes saber que las relaciones también ameritan compromiso serio y el esfuerzo a lograr consolidarse como pareja.
Por lo tanto, cuando el esfuerzo es mediocre y vives en miseria en vez de ser feliz con una pareja, es cuando empiezas a mandar al caño a la sociedad y su tonta creencia de que sin pareja, jamás podrías estar bien. No se trata de estar solos porque sí, se trata de no entregarnos a personas que no nos valoran, que no están dispuestos a comprometerse.
Y una vez que estás solo, empiezas a centrarte en ti misma y aprendes ciertas lecciones que te ayudan a estar mejor en próximas relaciones como:
No dependes de otros para ser feliz
Cuando estás sin pareja, te das cuenta que puedes usar ese tiempo en ti, en analizar tus decisiones, en mejorar tus comportamientos, en aprender algo nuevo y conocer nuevas personas. Cuando sales de una relación difícil y te dedicas a permanecer a solas por un tiempo te conoces mejor a ti misma, sonríes, te diviertes, tienes aventuras y todo lo bueno sin la necesidad de tener una pareja.
Seguramente el amor influye en una vida más placentera, pero sabes que no necesariamente la necesitas para ser feliz.
Tienes el tiempo para explorar y comprenderte a ti misma y a la vida
Después de una ruptura quizá pienses que el mundo es difícil y que la soledad puede generarte depresión. Pero cómo te sientas solo dependerá de ti. En soltería puedes tener el tiempo necesario para conocerte y que probablemente necesitabas. No le temas a estar sola, encontrarte a ti misma y comprender tus verdaderos deseos y límites es vital para ser feliz contigo misma.
No necesitas de una pareja para mantener apariencias ni darle una validación a tu vida
Muchas personas creen que solo teniendo una pareja serán bien aceptados en sus círculos. Se apegan a lo que los demás creen y siempre buscan satisfacerlos en vez de satisfacerse a sí mismos. Cuando estás soltera experimentas muchas cosas, te redescubres y ves tu vida desde una nueva perspectiva que te enseña que no hace falta obtener validación de otros para sentirte bien contigo misma. Así que ya no buscas complacer a nadie, solo a ti.
Ser soltera no significa que no tengas amor en tu vida
Por un tiempo creíste que solo el amor de un hombre te iba a ser feliz; pones de lado el amor que sientes por otras personas y te cierras a recibir ese mismo amor de vuelta. Cuando eres soltera compartes más tiempo con los buenos amigos, los compañeros de trabajo más leales y por supuesto, la familia. Todos tienen amor para darte, pero cuando estabas con alguien al lado intentado complacerle siempre te olvidaste de ellos. Cuando estas mucho tiempo soltera reconoces una vez más ese amor y no lo vuelves a dejar escapar.
El tiempo que ya pasó solo es un tiempo de recuperación
Cuando terminas una relación el tiempo es doloroso, más si estabas muy enamorada y apegada. Es un tiempo que parece durar más de lo real, te duelen las heridas, los pensamientos te comen viva y crees que más nunca podrás ser feliz. Pero el tiempo pasa, los sentimientos evolucionan, creces, maduras, aun si no quieres, y te das cuenta que todo ese tiempo que transcurrió fue de recuperación. Te respetas más y te das un nuevo valor a ti misma.
No hay porqué temer a la soltería, en ella puedes encontrarte, restaurarte y fortalecerte como nunca. Con ella te preparas para cuidarte, para ser quien quieras ser y amar a quien realmente te merezca.