Cuando cometes un error que amenaza tu relación o una buena amistad y pretendes disculparte, entonces asegúrate de que tu disculpa sea tan grande como lo fue ese error que cometiste y por la que esa persona salió tan herida.
Reconocer cuanto te equivocas así como pedir perdón por ellos es de las cosas más valiosas y difíciles de asumir para una persona. Desde que somos muy pequeños nos enseñan que cuando hacemos algo malo a alguien más, aun cuando no es nuestra intención, debemos decir las palabras mágicas: “Lo siento”. Cuando estas en el colegio y lastimas a un compañero de estudio, debes disculparte, y la mejor forma de ganarte el perdón es empezar diciendo que lo sientes.
Pero ocurren muchas cosas en tu interior cuando intentas disculparte; para que sea válido en verdad tienes que llegar más allá que un simple “lo siento”.
Si deseas disculparte, debes saber ciertos pasos para lograrlo con éxito y ganarte el perdón más sincero. Esto es lo que debes hacer:
Haz un pequeño repaso de por qué lo sientes, por qué quieres disculparte
No debes decir que lo sientes solo por hacerlo o por salir rápido de la circunstancia en la que te metiste tú mismo. Antes de disculparte debes hacer un balance en tu mente sobre lo que hiciste y por lo que necesitas disculparte. Tienes que comprender a la perfección el daño que hiciste, lo que estuvo mal para poder evitarlo en el futuro. Si no haces ese análisis, de nada sirve que digas las palabras mágicas.
Ahora ve y di que lo sientes
“Lo siento” es una frase muy poderosa para volver a unir vínculos emocionales rotos. Sin embargo, jamás debes decirlo solo por hacerlo. Después de haber analizado el por qué debes decir que lo sientes, eres consciente del mal que has hecho. Así que cuando digas esas dos palabras debes sentirlo de verdad.
Adjunta a tu disculpa una buena explicación de por qué lo sientes
Ya sabes en qué te equivocaste, ya sabes qué hiciste que estuvo mal e hirió a esa persona, así que díselo en voz alta. Explícale por qué te estas disculpando, dile que reconoces lo que hiciste, cuáles fueron las acciones que te llevaron a eso y cómo los impactó a ambos.
Habla sobre lo que aprendiste de ese error que cometiste
De un error siempre se aprende una lección, una que solo puedes ver cuando realmente quieres enmendar lo que hiciste y ganarte de nuevo la confianza de esa persona. Una disculpa no debe ser solo una forma para cubrirte detrás de un “lo siento”. No, es mucho más que eso, tienes que demostrar que aprendiste algo de ello.
Reconoce que entiendes las consecuencias que habrán de volver a cometer el mismo error
Otra etapa de tu disculpa es mostrarte consciente de lo que podría suceder si vuelves a lastimar a esa persona y que por eso estás muy arrepentido. Debes confesar con tu corazón en la mano lo mucho que valoras a esa persona y que no te vas a arriesgar a hacer algo de nuevo que ponga en peligro su relación.
Habla sobre cómo vas a evitar que vuelva a suceder
Es algo muy simple, dile lo que vas a cambiar, o lo que harás para no volver a caer en el mismo bache, cómo evitarlo y enfocarte en fomentar su relación desde ese momento en adelante. Muéstrale tu interés en tener un buen futuro para ambos.
Ahora pide perdón
Después que pases por todas esas etapas llega el momento de la verdad. El último paso de todo el proceso de disculpa, decirlo en voz alta y de frente. Pide disculpas por el error cometido esperando que la otra parte acepte tu disculpa o no. Si te perdona, entonces el proceso tuvo un final exitoso. Si no lo consigues, entonces intenta repetir algunos de los pasos anteriores hasta que demuestres que estás siendo muy honesto.
No siempre es fácil pedir disculpas, también depende en gran medida de la falta cometida. Pero una falta no debe significar directamente el rompimiento de una relación. Si tienes la sabiduría para aceptar lo que hiciste mal y disculparte de corazón, entonces es una gran oportunidad para restaurar algo que es muy valioso.
Texto original: albertespinola.com