Amiga, en la vida hay que aceptar las cosas como tal. Navegar en la corriente de los acontecimientos con el perdón a uno mismo y a los demás. Las expectativas eran una forma de ver las cosas, que tal vez ahora, pueden haber cambiado. Pero no importa, lo importante es seguir viviendo la vida que se nos presenta y no quedarse en los lamentos ni en las cargas inútiles. La vida es un regalo y hay que vivirla. “A caballo regalado no le mires el dentado”.
1 – No te preocupes tanto por todo
Cuando vives muy preocupado, todo lo negativo lo puedes atraer con más fuera a tu vida. Sin darte cuenta, vives en el rol de vaso medio vacío y no atraes, ni cosas buenas, ni positivas con esta mentalidad. No te preocupes tanto por todo, porque todo se acaba dando como se tiene que dar. Fluye y observa sin hundirte en tus percepciones.
2 – Vive sin preocuparte tanto por tu personalidad
Puedes vivir enojado contigo mismo por la personalidad que derrochas al mundo, pero si no te gusta así tal cuál es, cámbiala. Está en tus manos tratar de cambiar, y si cambiar no puedes, siempre existe la opción de adaptarse al entorno. Ser camaleónico te ayudará a pasar más desapercibido y a vivir con más tranquilidad.
3 – Olvídate de juzgar a nadie
No sabes nada en realidad de la vida del que juzgas, si casi no controlas y conoces la tuya. Es absurdo juzgar a los demás porque entre muchas cosas tal vez a nadie le importe lo que pienses. Júzgate a ti mismo, pero para mejorar como persona.
4 – Deja de sentirte culpable por todo
Puedes ser culpable de algo, pero también tendemos a sentirnos culpables por más cosas de la cuenta. No te hundas en el mar de la culpabilidad, porque muchas veces no lo eres. Es solo tu negativismo que te sumerge.
5 – ¿Y qué más da lo que los demás digan?
Estamos en el mismo punto de antes. ¿Qué más da lo que piensen? Si ellos ya tienen trabajo en sí mismos y en sus casas, como para preocuparse realmente en ti. Qué piensen lo que quieran, ellos mismo pierden el tiempo.
6 – Haz que los demás asuman sus problemas y responsabilidades
No cargues con culpas de otros. Haz ver a las personas, que ellos mismos tendrán que ser responsables de sus actos y que jamás podrán hacerte cargara a ti con sus malas acciones.
7 – Asume como tu vida se esté dando
¿Tenías planes y expectativas y todo ha cambiado? Bueno asume que la vida va como va. Podría ser peor e incluso tal vez ahora va mejor de lo que lo habías planeado. No luches contra la realidad, sino que más bien acéptala y vívela con alegría.
Vivir es un regalo que no podemos desperdiciar. “A caballo regalado no le mires el dentado”.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It