La felicidad no es un sentimiento que obligatoriamente alguien más te debe hacer sentir. Claro que no; aunque siempre pueden influir las personas a tu alrededor, solo tú puedes elegir ser feliz o no a pesar de lo que los demás hagan o no por ti.
En tu corazón hay cabida para muchos sentimientos y personas, y cuando alguien te decepciona y te rompe, queda de tu parte luchar por poner de nuevo una sonrisa en tu rostro. Está en tu espíritu darte una nueva oportunidad y sanar las heridas. Por ello, hay cosas que tienes que empezar a hacer por ti mismo para que te sientas bien, para poder amortiguar las caídas y superar con mayor facilidad las dificultades.
Eres una persona maravillosa, buscas el bien y deseas el bien a los demás, no dejes que las malas energías opaquen tu esencia y te hundan en la oscuridad. Tú tienes el poder de verte y sentirte bien.
Estas son 8 cosas que tienes que empezar a hacer por ti mismo desde ya:
Sonríe más
Desplegar tu dentadura es bueno para tu alma. Activa mensajes neuronales que no solo benefician tu estado de ánimo sino tu salud mental en general, e incrementa tu felicidad. El acto de sonreír es incluso contagioso, le transmites energía positiva a quien te mira, ésta se inspira a sonreír también.
Sé agradecido
Sé que tienes muchas metas por cumplir y sueños que alcanzar, no es malo, por el contrario, es genial que te mantengas motivado, pero debes mantenerte agradecido. Por lo que has logrado, por quienes te acompañan cada día, por despertar cada día. Agradece incluso por las dificultades porque son batallas que te hacen crecer y aprender más sobre la vida.
Pasa tiempo con la naturaleza
Interactuar en un ambiente abierto y natural, donde no escuches las bocinas de la ciudad te ayuda a aliviar el estrés. La naturaleza puede ser la medicina a tu dolor de cabeza, en ella incluso puedes meditar para analizar cómo vas llevando tu vida y qué cambios tomar.
Date un gusto
Disfruta de las cosas que te guste hacer, saca el tiempo porque es vital que descanses y te enfoques en cosas que te hacen bien y te animan. Lee un libro en el parque debajo de un árbol, tómate una cerveza fría en un día de calor, disfruta de una cena glamorosa, visita un spa y deja que te consientan, duerme unas horas demás.
Vive el momento
Es importante que te traces metas para mantenerte motivado, pero no vivas en el futuro. El futuro es incierto por lo que debes disfrutar de tu vida justo ahora. Estás con vida y eso ya dice mucho de tu propósito en este mundo, sonríe y sé feliz a cada momento.
Establece límites
Sí, analiza lo que te gusta y lo que no te gusta, lo que estás dispuesto o no a tolerar ya sea con tu pareja, amigos, compañeros de trabajo o familia. Incluso con tus hijos, establece límites. Que las personas que te importan conozcan lo que está bien o no para ti para evitar malos entendidos.
Evita a las personas tóxicas
Evita a esas personas que les molesta que tú seas feliz, que siempre quieren estar por encima de otros, manipular sus mentes y tenerlos a sus pies. Aléjate de ellos sin intentar cambiarlos porque es una pérdida de tiempo. Evita también los trabajos tóxicos que no te hacen feliz.
Sé generoso
Parte de nuestra humanidad es ser compasivo con el prójimo. Más allá de contribuir económicamente con otros, conseguirás gran satisfacción en ayudar a otros ya sea con tu fuerza, con tu tiempo, con tu bondad. Sé voluntario en un albergue, haz actividades inclusivas en tu comunidad, sé un faro de esperanza en cualquier cosa que hagas.
Ser feliz es cosa de uno mismo. Ser feliz no es tan difícil cuando simplemente quieres ser feliz. No hay barreras, solo conciencia. Ámate, haz estas cosas y sé feliz.