De ninguna manera, me atrevería a mentirte, la vida es lo que es, dura, intensa, impulsiva y con ese toque de ola agresiva. No te avisa, te sacude hasta que tus emociones terminan tendidas en el piso y luego te exige que te levantes. Tiene ese toque de maldad y dulzura, que te invitan a odiarla de vez en cuando. El cuento de hadas no existe y para ser feliz hay que indagar en lo más profundo de tu ser. Sé que no es fácil, por eso quiero compartirte 8 pasos para empezar de cero. Deja de sufrir con tu vida, recuerda, después de la tormenta siempre sale el sol.
No estás aquí para convertirte en un borrego más, no tienes que seguir el camino del resto ni hacer lo que todos hacen. Tú tienes tu propio brillo, un montón de adrenalina y magia cada vez que sonríes. No dudes de tus capacidades, porque si te lo propones puedes lograr que el mundo arda en un segundo.
Pasos para empezar de cero
Es simple, nadie tiene el pasado tan limpio como para juzgar el tuyo. Allá afuera hay un montón de almas luchando por ser mejor, lidiando con sus errores y aceptando cambios que duelen. Ojalá que tuvieran la vida resuelta, pero no es así. A veces, necesitas una guía para empezar y dejar de sufrir:
1 – Todavía puedes aprender
¿Sabes a cuántas personas han roto porque les han dicho que se dejen de tonterías? No hay edad para nada, mientras la vida te siga dando la oportunidad de emitir un suspiro puedes lograr lo que sea. Si siempre has querido estudiar algo, hazlo. Es una manera bonita de convivir con nuevas personas, que seguramente te van a transmitir muchas cosas. No hay nada más sano que cambiar de aires, encontrar seres que te llenen en todos los sentidos se agradece.
2 – Acepta el dolor
Creciste con la idea de no llorar, eres de las personas que esconden las lágrimas por miedo al qué dirán y, eso es muy frustrante cuando estás atravesando por una etapa de duelo. Vamos, deja que te rompa hasta quedarte dormido, es la única manera en la que podrás abandonar todos esos fantasmas que no te dejan avanzar. Si no los enfrentas, te van a seguir hasta el último de tus días. No dejes que te fastidien así la vida.
3 – ¿A dónde siempre has querido ir?
A veces, cuando no le encuentras sentido a nada, se vale salir de tu zona de confort. Empieza a asistir a nuevos sitios, tiendas diferentes, bares inusuales, bibliotecas, parques. Seguramente, hay un sitio en particular que siempre has querido visitar, ¿qué estás esperando?
4 – ¿Para qué?
Esta es la pregunta clave, la que te tienes que hacer en medio del dolor. Si quieres empezar de cero y dejar de sufrir con tu vida, entra en lo más profundo de ti. Lo que estás viviendo tiene un propósito y sé que no será fácil dar con ello, pero por favor no te rindas. Trata de volver poco a poco a lo que eras. Haz algo distinto en tu trabajo, convive con tus familiares, invierte más tiempo en el autocuidado. Lee ese libro, toma esa siesta, sal a meditar, abraza de imprevisto, besa más lento, disfruta los colores, los sabores, las texturas. Ahí está tu esencia.
5 – ¿Qué te da miedo?
Suelta esa idea de que si das ese paso tu mundo se vendrá abajo. La mayoría de las veces que haces algo con miedo el resultado es grandioso. Es mucho mejor que quedarte con las ganas. ¡Hazlo! Justo eso en lo que estás pensando, lo que no te atreviste y que al pasar por tu mente la adrenalina te recorre el cuerpo. Ya sabes como es la vida, cambia de la noche a la mañana y tú no volverás a ser el de hoy.
6 – ¿Cuáles son tus necesidades?
Es triste, pero aceptar que ya llegaste a un punto en el que vas por ahí, como si fueras una máquina más, como si no tuvieras un corazón precioso y un alma dispuesta a lo que sea. Para empezar de cero tienes que analizar qué es lo que quieres, con qué sueñas, qué tan cercano o lejano está de tus manos. Tómate el tiempo para aterrizar tus ideas y hacer planes a corto plazo. Recuerda que no importa si das pasos pequeños, pero empieza.
7 – Acepta la derrota
Qué loco, hay veces en las que te sientes el ser más débil de este mundo. Te juzgas e ignoras todo lo que has avanzado, pero en realidad tu resiliencia te ha mantenido al pie del cañón. Es importante que trabajes ese lado en ti, porque los imprevistos son reales y las derrotas también, afronta la situación, no la evadas. Notarás que eso te hará más fuerte.
8 – Un nuevo camino
Finalmente, tomar un nuevo camino te dará la fortaleza que necesitas. Si es necesario cambiarte de casa, mover los muebles de lugar, renunciar a tu trabajo, terminar tu relación tóxica e incluso tomar tus maletas para partir a otra ciudad, hazlo. El presente es uno solo y tomar riesgos también es abrazar tu amor propio. Vuelve a leer cada uno de los puntos, pero esta vez anótalos, no en papel, en tus pensamientos. Hazles un rinconcito único y cada que sientas que estás fallando repasalos. Así es esto, habrá días buenos y otros malos, pero TÚ puedes.
No importa cuánta gente se vaya de tu vida, mientras tú no te abandones podrás superar lo que sea.
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