¿Te ha pasado que conoces a alguien y sientes una conexión inexplicable, como si hace mucho se conocieran? Se comprenden a la perfección y entienden cada cosa que se dicen. Pues esas personas pertenecen a tu grupo de almas. Aunque no lo creas, irás por la vida y habrán momentos que encontrarás personas que se conecten contigo a un nivel más profundo.
Alguien que sea miembro de un grupo de almas en especial es alguien que pertenece a un grupo que comparte mismos niveles físicos, espirituales, emocionales y mentales. Cuando conoces a alguien que comparte todo eso contigo es porque pertenece a tu mismo grupo de almas. Son personas importantes que pueden influir en gran medida en tu crecimiento como persona.
Ambos generan un vínculo de gran intensidad a nivel espiritual que va más allá de compartir mismas opiniones, gustos o pasatiempos. Es más bien algo que no puedes explicar, pero que sí lo sientes en cada célula que te conforma.
Estas son algunas señales que evidencian que estás en presencia de una persona de tu mismo grupo de almas:
Sientes como que lo conoces de toda la vida. Parece que el tiempo entre ustedes ha sido mayor, con solo estar un poco con esa persona, ya puedes deducir quién es con seguridad. No temes hablarle de tus experiencias más difíciles, tu infancia, todo. Lo que tardan dos amigos en conocerse y sentirse en confianza, ustedes lo sobrepasan más rápido. No lo pueden evitar.
Su presencia te hace sentir protegido, animado, feliz y amado. Muchas personas llegan a tu vida para traerte negatividad y malos ratos, pero las personas que pertenecen a tu grupo de almas te hacen sentir tranquilo, cómodo y feliz. No temes a que te rompan el corazón o te engañen porque con ellos sí te sientes protegido. Su presencia te da más ánimos para lograr tus metas.
Eleva tus niveles de energía. Su presencia no te desgasta, no te cansas cuando haces cualquier actividad con esa persona. Más bien te sientes más enérgico y feliz, sientes que puedes resistir cualquier adversidad y puedes ir contra el mundo de ser necesario. Esa persona eleva tus niveles de energía para poder soportar todo lo malo y disfrutar de todo lo bueno del mundo.
Sientes constante atracción hacia esa persona. No pueden evitar querer estar juntos, sabes que a su lado te sientes mucho mejor y más concentrado. Así que se siguen atrayendo una y otra vez, detener esa atracción es imposible, así que lo mejor es dejarte llevar porque no estás en peligro. Ambos aprovechan sus energías y lo enfocan de forma productiva.
Puedes ser tu verdadero yo sin temor. No temes mostrarte genuinamente, dejas de preocuparte por el qué pensará de ti. Con esa persona eres totalmente libre de ser quien eres. No te escondes, no finges y te sientes en confianza de mostrarte vulnerable para dejar salir lo que hay en lo más profundo de ti.
Te atrae como el magnetismo en los imanes. Su atracción no tiene razón de ser, solo sucede. Un miembro de tu grupo de almas es como una parte de ti mismo que necesitas. Cuando lo conoces te sientes inevitablemente atraído por su esencia y lo que tiene para ofrecerte. Y si llegas a perder contacto con esa persona, seguirán atrayéndose de alguna forma con el tiempo.
Sientes comodidad y seguridad al ver sus ojos. Puede que nunca se hayan visto antes, pero una vez que miras a través de sus ojos te sentirás muy cómodo, y no será una mirada de atracción física. Sientes seguridad y una comprensión inmediata. No consigues entenderlo pero sabes que esa persona te agrada, que puede ser muy importante en tu vida.
Te apoya en tu viaje para convertirte en la mejor versión de ti mismo. Un miembro de tu grupo de almas es muy importante para tu vida, te alienta a que tengas éxito porque solo quiere tu bien, te ayuda a que alcances tu máximo potencial y mostrar al mundo la mejor versión de ti mismo. Te hace desaparecer el miedo para enfrentar las situaciones difíciles y seguir adelante.
¿Ya has conseguido a alguien de tu grupo de almas? Si tienes en tu vida un ser muy especial con quien sientes todo eso, entonces no dudes de que lo sea. Valora mucho a esa persona, nunca la dejes ir.
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