Tú que creíste perderlo todo, que te rompieron el corazón y el alma y trituraron tus esperanzas. Tú que tuviste que soportar tanto dolor y abuso emocional, eres una mujer digna de admirar, estuviste en el infierno pero sobreviviste. Te diste por muerta en algún momento porque ya no te reconocías, pero ahora te amas más que nunca.
Eres un orgullo y un ejemplo. Eres esa mujer que no merecía pasar por lo que pasó, pero tu fortaleza fue mayor, tus ansias de sobrevivir pudieron más que la rendición. Te felicito por haber logrado ver un poco de luz en medio de tanta oscuridad.
Te aseguro que la vida será más hermosa para ti, no porque vayas a encontrar a alguien que te ame de verdad, o porque te ganes una fortuna; la vida es más hermosa simplemente porque saboreas tu libertad. Después de ello todo lo que venga a ti es ganancia. Sé cómo te sientes después de haberte liberado de las trampas de alguien malicioso, te sientes más poderosa y más capaz. Y la realidad es que así es, eres más poderosa y eres más capaz.
Aprendiste a ver lo que estaba mal, ya más nunca se te va olvidar. No vas a permitir volver a caer en la falsedad, en la manipulación, en la tortura y el dolor. Eres una sobreviviente, siéntete orgullosa de ello. No te reprimas ni te deprimas, fue una batalla exitosa y si has sobrevivido, debes celebrarlo. Tampoco sientas rencor, es cierto que muchas personas pueden llevarte a lo más oscuro, te hacen creer que la vida no tiene más colores, pero no es así.
Abre tu mente y tu corazón con precaución, eres una mujer impresionante que pasó por algo terrible. Pero la vida es preciosa, te esperan aventuras, no te cierres a esas oportunidades por temor o rencor. La vida es muy corta y no puedes pasar la mayor parte de tu vida llena de odio. Nadie puede ser feliz si lleva odio en su corazón.
Pensaste que habías perdido, que te habías rendido a la oscuridad, pero estás aquí, de pie, mirando hacia adelante. Cuando has superado algo tan difícil resulta un desafío volver a confiar. Es comprensible, pero no puedes someterte tú misma a otro tipo de oscuridad.
Ámate como nadie, eso es lo primero que siempre debes tener en mente después de tal sobrevivencia. Jamás lo olvides. Ábrete a las posibilidades y si sientes que alguien amenaza de nuevo con dañarte ya eres lo suficientemente segura de ti misma como para decir “adiós” a tiempo. Tus muros de protección serán tus aliados en la búsqueda de la felicidad.
Ahora puedes decirte con confianza que eres fuerte, que si sobrepasaste algo tan duro, no puede haber nada que te detenga jamás. A pesar de lo malo que fue, aprendiste algo sobre ti misma. Si llegas a atravesar algo así de difícil una vez más, sabes que sobrevivirás.