Querer lo mejor para ti es muy bueno, eso te incentiva a trabajar duro en ti mismo y luchar por lo que quieres, pero tampoco puedes perderte, dejar de lado la experiencia plena de vivir por estar enfrascado en ser alguien o tener algo específico.
Para poder enfocarte en lo que quieres sin dejar de sentirte feliz en el trayecto es necesario aceptar lo que la vida es en este momento, tienes que dejar ir lo que ya fue y tener mucha fe en lo que será y esperas que sea.
Estos tres aspectos son esenciales para una vida plena. Recuerda que la felicidad no está en un objetivo, no está en un trabajo soñado, ni en conquistar a la persona que te gusta. Esas cosas pueden fomentar la felicidad, pero en realidad ser feliz es algo que nace, crece y muere únicamente dentro de ti. La felicidad es una elección de vida y antes que nada debes elegir ser feliz, sin importar cómo sea tu vida, sin importar tus decisiones, sin importar si al final del día tus sueños no se cumplen.
Debes ser feliz con las decisiones que tomas, sabes que cada paso que das tiene riesgos y es crítico que entiendas esos riesgos. No siempre tendrás todo lo que quieres y eso no significa que entonces no serás feliz nunca. No, para ser feliz debes aceptar lo que la vida te da, lo que tus capacidades pueden lograr y todo lo que eres. Debes aceptarte, debes amarte y debes entender que la felicidad no es un destino, es un camino.
Acepta las cosas como son ahora, acepta quien eres hoy, la persona en la que cada experiencia de tu vida te ha convertido. Acepta que esa persona que quisiste mucho no te quiere a ti, acepta que ese trabajo soñado aun no llega, acepta que esa persona o ese familiar que tanto amaste ya no está. Acepta tu presente como lo que es y no te frustres por lo que no es.
Deja ir ese pasado tormentoso, deja ir las relaciones fallidas, deja atrás a las personas tóxicas. Lo que fue se queda atrás, tú necesitas seguir tu camino sin cargar ese peso encima, sin seguir recordando y aferrándote. Deja ir lo que fue, aprende la lección y continúa. Enfócate en tu presente, en lo que eres y tienes ahora y crea nuevos y más complacientes caminos.
Ten fe en lo que será, en lo que tu esfuerzo te hará lograr. Ten fe en que el mundo será mejor, en que conseguirás todo lo que quieres, en que llegará alguien que te ame de forma incondicional. Confía en ti mismo, en lo que has aprendido, en lo que conoces y en tus habilidades. Sabes que puedes lograr todo lo que te propones y que solo necesitas mantenerte enfocado, tener paciencia y darlo todo. Pero sobre todo no puedes olvidar ser feliz en el trayecto.
Acepta lo que es, deja ir lo que fue y ten fe en lo que será. Sé feliz, crece, emociónate, date la oportunidad de hacer algo nuevo de ti mismo. Algo que fomente mucho más tu felicidad.
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