Así es la vida. Tal y como tú la ves y la vives todos los días. Las ilusiones, los planes, el amor y las ganas de vivir parten contigo desde el principio de los días. Pero luego, la vida misma, las personas y las situaciones, te cambian el destino.
Te cambian la dirección que habías tomado y todo deja de ser como esperabas. Ahí viene la tristeza, la frustración y el llanto. Sientes que tu corazón está totalmente destrozado y hecho a pedazos o que tu mente tiene un desorden demasiado grande como para ordenar nuevamente las ideas y volver a ser quien eras. Pero así es la vida, todo pasa por algo. Todo lo que se te da se puede ir, todo es una lección. Una escuela y cada día aprendes en ella. Pero siempre te quedará una cosa que nada ni nadie te podrá quitar: El amor.
Esa fuerza que tenemos los seres humanos como especie de remontar y luchar, de construir de nuevo y de volver a empezar. Si algo nos ha hecho ser quienes somos, si algo nos ha hecho llegar a donde estamos, es precisamente esto. El amor y la fuerza por no rendirnos.
El amor y la fuerza por seguir en el propósito que desde un principio teníamos. Si te rompen el corazón añicos, constrúyelo de nuevo. Si los planes han cambiado, hazlos de nuevos, pero no te rindas mientras puedas luchar, mientras tengas opciones y no dejes que la tristeza y la desilusión sea la ganadora en tu vida. No dejes que nada se interponga en tu camino y levántate de nuevo, porque realmente vale la pena ver, más adelante, los resultados. Siempre al final hay una nueva y exquisita luz.
¿Qué harás si te dejas llevar y caes en la tristeza? ¿Qué será de tu vida entonces?
Morirás en vida y vivirás como muerto en vida. Y eso no es lo que en realidad eres tú como ser humano. Tú eres un ganador. No un perdedor. Así está escrito y así estamos programados. Estamos programados para ser vencedores, no perdedores.
Levántate y sigue tu camino. Observa cómo puedes cambiar nuevamente todo tu destino con una nueva ilusión y observa como sólo tú permites hundirte y seguir en tu mala sensación.
La vida es así, si te caes te levantas, sino, mueres como persona en el camino. Y morir por tristeza no debe ser tu destino. Tú debes morir por naturaleza, porque tu cuerpo ya no aguante más en este mundo. Entonces no decidas tu forma de morir y deja que sea la vida quien lo haga, no tú.
Tú decide vivir, ilusiónate de nuevo, y sobre todo, elige ser un guerrero que nada lo podrá tumbar.
Así es la vida. Así eres tú. Y así debes elegir vivir.
Albert.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It