¿Por qué vas a seguir con una vida que no te aporta nada bueno en tu despertar diario?
¿Te has planteado qué en realidad lo único que haces es tirar tu vida a la basura, permitiendo que tu felicidad se vea sometida al aguante de vivir una situación absurda que no te aporta nada?
Naces, crees y te enseñan desde pequeño que debes ser feliz. Tus padres se esfuerzan en enseñarte lo mejor de ellos. Te enseñan cómo afrontar la vida y te dan lecciones miles para que tú por ti mismo sepas escoger los mejores caminos y quedarte con las mejores opciones para tu caminar. Pero sin embargo, decides quedarte en una situación que no te deja vivir y terminas quedándote sin nuevos rumbos o destinos en una zona de confort estúpida y cruel. Eres cruel contigo mismo.
¿Muy tonto no?
Si eres una persona que está pasando por una situación en la cual no te deja sonreír o que es una situación que no te hace feliz, toma nota:
Regresa a ti. Siente de verdad tu sangre por dentro de las venas y obsérvate. Fíjate en ti mismo y valora cuánto vales y cuánto mereces en esta vida.
Tú has hecho las cosas como te las han enseñado, y siempre tratas de estar bien, pero por otra parte te dejas ir y sigues olvidándote a ti mismo. Olvidas todo aquello que aprendiste y debes poner en práctica algún día. ¿No?
Si tu vida no es la que sueñas, no tengas reparo en darte cuenta de que aún estás a tiempo de cambiar muchas cosas en tu presente y futuro.
¡Me dirás! “¡Ya, pero no es fácil, porque comenzar de nuevo es muy complicado!”. (Por temas de solvencia y cambios grandes en tu vida).
Sí, lo sé, pero sí se puede. Conozco muchos casos de personas que sí lo han hecho. Incluso yo lo he hecho. ¿Por qué tú deberías ser distinto y no poder?
Cuando te encuentras en una situación que no es la que deseas, lo que debes hacer es tan simple como estructurar un nuevo plan de vida. Tomar papel y lápiz y escribir, desde el punto en el cual estás, qué deberías hacer, paso a paso, para conseguir todo aquello que quieres que pase en tu vida.
Lo importante es anotar la meta: “EN GRANDE”. Como un titular. Y luego analizar cómo estás en este momento, y analizar que recursos tienes ahora para así, desde el aquí y el ahora, empezar a tramar tu nuevo plan personal, íntimo de vida. Sí sí, íntimo de vida. Tu plan y tú. Nadie más.
Escribe todas esas cosas que crees que son de necesidad básica para poder emprender y simplemente ponte en acción.
Lo peor que puedes hacer en la vida es no tomar riendas ni acciones para ti. Así que empieza desde hoy mismo a crear esa nueva ilusión y ese nueva estrategia de futuro.
Escribe tu nuevo rumbo y hazlo posible; con actitud y mente fría. Pero con mucho corazón al mismo tiempo.
Ve paso a paso en dicha escritura y honestamente escribe qué necesitas para poder cambiar de un día al otro, toda tu actual situación. Puede que sea un camino largo y duro, pero podrás planificar las cosas de tal forma de que un día, así sin más, todo podrá cambiar para ti.
Aquí lo importante es que con solo tomar la decisión de empezar con todo esto que te menciono, verás que una nueva garra e ilusión nace. Una nueva fuerza cobrará en ti y te verás comprometido contigo mismo. Te será más difícil volverte a fallar porque ya estarás entregando conciencia a todo lo que te explico y eso hará que sólo mires hacia a delante con tu objetivo metido entre ceja y ceja.
Sueña en grande. Recupera eso que deseas y sobretodo recupera la dignidad y el conocimiento de saber qué es eso que tanto deseas.
Apártate de lo que no quieres y acércate a lo que sí quieres.
Comprométete hoy, no mañana; HOY. Y verás cómo en horas todos tus pensamientos irán cambiando de una forma muy significativa. Y tus ganas de hacer cambios, aún más. Serás un verdadero valiente.
Verás que sí de verdad deseas eso que tanto deseas y estableces un real compromiso y un nuevo plan para ti, sí podrás ver luz en tu camino.
Todo depende de ti.
¿Ahora qué harás?
¿Agarras papel y lápiz, o te quedas en el lamento y tu tristeza?
Tú decides. Pero yo si fuera tú, ahora mismo, me levantaría e iría a por ese nuevo y esperanzador papel de aire fresco y nueva alegría.
¡Te animo, tú puedes!
Albert.
Autor: Albert Espinola © Todos los derechos reservados.