Ella no tiene un pelo de tonta, sólo finge para ver hasta dónde le mientes
Mírala, tan dulce, su corazón está tan lleno de bondad que te hace pensar que cualquier movimiento en falso la rompe, pero no. Hace mucho tiempo dejó de ser la que siempre cedía y no decía nada. Sin embargo, con el paso de los años y uno que otro rasguño en el alma, se volvió…