Antes de decir cualquier cosa, quiero que sepas que no minimizo tus emociones. Sé que despedirse de un amor es una de las cosas más dolorosas que puede enfrentar un ser humano. Sin embargo, vas a sanar, tarde o temprano, volverás a ser tú. Será muy duro tomar cada uno de tus pedazos y volver a reconstruirte, pero tú no te acabas por una ruptura. Ahora, estás aturdida, cansada y decepcionada, si deseas cerrar tu corazón por un tiempo estás en todo tu derecho. Te mereces vivir el duelo hasta que ya no puedas más, es la única manera en la que tu alma se puede limpiar. Por ello, hoy te acompaño en tu tristeza, te comparto hábitos que te salvarán de la depresión después de un corazón roto.
Mujer, tu sonrisa no depende de nadie, por favor, nunca lo olvides. Si tienes las agallas de ir a tus miedos más profundos y abrazar tu lado negativo, te convertirás en tu versión más bonita. Por supuesto, no te digo que lo harás de la noche a la mañana, no se trata de un proceso lineal, son subidas y bajadas fuertes, las que tienes que experimentar. Confía, siempre viene algo mejor.
La ruptura amorosa
Cuando te toca dejar ir a alguien es inevitable que no entres en un estado de shock, una parte de ti no aterriza del todo y tiene la esperanza de que se trate de una pesadilla. Lo malo es cuando te das cuenta de que es real, no sólo tus pensamientos se descontrolan, también tienes síntomas físicos, como dolor en el pecho, dolor de cabeza o sudoración. Son tus emociones las que te hacen creer que no lo vas a lograr y ahí es cuando puedes caer en depresión.
Tu estado de ánimo se ve muy afectado, ¿La razón? Hay quienes definen el amor como una sustancia adictiva, porque cuando estás con tu pareja liberas químicos que te hacen sentir la persona más valiente y feliz de este planeta. De alguna manera, te sientes demasiado bien con eso, pero… cuando ya no está en tu día a día, todo se viene abajo. De pronto, te sientes más cansada, ansiosa, preocupada y triste.
Síndrome del corazón roto
Es un proceso cruel, en la ciencia se conoce como el síndrome del corazón roto. Es decir, aumenta tanto el nivel de cortisol en la sangre, que tu estrés se va por los cielos y es muy común que experimentes taquicardias. ¿Cómo le haces para adaptarte a tu nueva vida sin perderte en la depresión?
Es como si de repente te sacudieran, incluso si sabías que la relación iba a terminar, de todas maneras se vuelve muy complicado. En tu interior te enfrentas a tus inseguridades, no te consideras suficiente y ahí es cuando la soledad te puede golpear muy duro. Estás triste, irritable, te cuesta comer o lo haces en exceso. Además, no poder dormir se vuelve cotidiano. Digamos que esto se considera habitual tras una ruptura, el problema es cuando dichos síntomas perduran por mucho tiempo.
¿Cómo saber si estás deprimida?
En primer lugar, no te sugestiones, es decir, date la oportunidad de sentirte mal tras la ruptura, porque si te guardas todo, puede ser peor. El tiempo promedio es alrededor de 2 semanas, si sientes que después de eso tus síntomas te impiden realizar actividades cotidianas, es mejor que acudas con un especialista para prevenir un cuadro de depresión. Es la única persona apta para determinar si es algo más que el duelo.
Hábitos que te salvarán de la depresión
Por lo regular, vas a experimentar sentimientos de culpa, ya no tienes ganas de hacer las cosas que te gustan, se te dificulta mantener una conversación, los dolores de cabeza continúan. La tristeza, irritabilidad y cansancio no se van. ¿Te sientes así? Esto te ayudará a sanar.
Aléjate de redes sociales
Definitivamente, tu mente necesita un espacio seguro, no es sano que sigas viendo las redes sociales, si vas a estar centrada en lo que se escribían tú y esa persona. Además, volverte adicta a revisar lo que hace todo el día, es muy perjudicial para ti. Eso no te ayuda, sólo revives recuerdos del pasado y te haces ilusiones falsas.
Pon límites
Dicen que para superar un amor hay que dejar de besarlo. Ya se pusieron las cartas sobre la mesa, esa persona ya dejó claro que no quiere estar contigo, pero te sigue buscando. No es justo que le dejes las puertas de tu vida abiertas de par en par, si no quiere comprometerse, no pierdas tu tiempo. Sólo se convertirá en la sombra de tus nuevos amores.
Gánale a tus pensamientos
Sin duda, el control de la mente es uno de los más grandes desafíos a los que te enfrentas después de una ruptura. Sin embargo, no dejes que tus pensamientos te atormenten una y otra vez. Es momento de que te organices para lidiar con ellos. Puede sonar absurdo, pero no, date un tiempo durante el día, 40 minutos y nada más, para pensar lo que sea y luego lo sueltas. Que se vuelva un hábito, así poco a poco reduces la cantidad hasta que desaparezcan.
No te quedes quieta
No se trata de evadir, es canalizar tus emociones. Si lo tuyo nunca ha sido la meditación, te recomiendo que lo intentes, no pierdes nada y puedes aprender a centrarte en tu presente. Además, el ejercicio es grandioso, sal a caminar, al menos 30 minutos al día, pero no te pongas los auriculares, intenta observar a tu alrededor. Los pequeños detalles son los que te ayudarán a soltar.
Deja de culparte
No seas tan cruel contigo misma, estás dañando tu autoestima cada vez que colocas toda la responsabilidad sobre tus hombros. De los errores se aprende, pero no hay que engancharse. No te aísles, aunque sea con una persona, pero sal a distraerte y cuéntale cómo te sientes. Mira hacia adelante, para atrás no sirve ni para tomar aire. Te queda mucho por vivir, corazones por conocer. Un corazón roto no es el fin del mundo, te lo prometo.
Estás aquí, respira profundo y disfruta
- Tu esencia no se ha ido, es lo más bonito que tienes, ni esa persona ni nadie es capaz de acabar con ella.
- Mírate, eres una mujer hermosa, con unas agallas que intimidan, enamórate de ti para que el resto también pueda hacerlo.
- Ese amor que se fue no es el único en el mundo, tienes muchas otras oportunidades para volver amar.
- No te descuides, abraza tu imagen personal, hazte ese cambio de look que siempre has querido.
- A veces, obligarte un poco no está mal. Vuelve a lo que te gusta, ese pasatiempo que te hace sentir tan feliz como una niña.
- El dolor ahí está, sé paciente, no lo ignores, pero cambia el papel que quieres en tu historia. No seas la víctima, por favor, sé la heroína.
Así es el camino, nadie dijo que sería perfecto, no te aferres a un amor que ya cumplió su parte en tu vida. Te queda mucho más por vivir, pero tienes que empezar a confiar en ti, en tu amor propio, para que ya no sigas tropezando con la misma piedra. No todos son iguales, no cierres tu corazón por una decepción. Huir del amor es lo peor que puedes hacer, es secarte en vida. Te estás autocastigando, por alguien que ya arrancó la página, no se vale.
¡Sí, vas a poder!
Texto orinal: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.