Sin duda, una línea muy delgada que la mayoría no quiere pasar, pero hay personas que se vuelven una piedra en el zapato y lo único que quieres es ponerles un alto, porque ya se acostumbraron a descargar todos sus traumas en ti. A veces, te quedas callado porque no te gustan los conflictos, pero quizás estás dando el mensaje equivocado, te puedes defender sin caer en lo grosero. Si quieres responderle a alguien que te ofende sin perder la cordura, hoy te lo voy a decir. Lo que quiero decirte es que no sólo se trata de seguir los consejos, también hay que trabajar en tu autoestima, te tiene que quedar claro que en ninguna circunstancia te mereces un mal trato.
Defenderte no te hace una mala persona
Es posible que los nervios te ganen y las dudas no te dejen de atormentar la cabeza, porque hay personas de tu círculo que aprecias demasiado, pero te hieren con sus comentarios innecesarios y poco sensibles. Te asusta poner un límite, porque esa persona juega un rol muy importante en tus días y por supuesto que no quieres perderla. Sin embargo, llegó el momento de colocar la situación en una balanza, analizar los pros y los contras a detalle, dejando de lado lo que diga el corazón y escuchando exclusivamente a la razón. Por supuesto, que te va a doler soltar, pero permitir que alguien siga agrediendo tus emociones de esa manera, a la larga te dolerá el doble.
El problema es que una parte de ti se detiene porque crees que si dices lo que sientes la otra persona puede atacarte. No puedes ir por la vida bajando la mirada y permitiendo que te ofendan sin ningún tipo de consecuencia. Esto también se trata de defenderte, no importa si quieres tomar con fuerza la bandera de paz. El conflicto es parte del día a día y si no estás preparado para lidiar con él, el lobo te va a comer, no hay más.
Sin embargo, hay gente que suele confundirse, asume que defenderse es sinónimo de montar una escena de combate y no tiene que ser así. Si alguien te humilla, te grita, te insulta o hasta usa la fuerza física, no significa que tú también le vas a responder de la misma manera.
La postura tranquila te dará la victoria
Pregúntate, ¿Qué es lo que busca la otra persona? Quiere provocarte, ya sea con sus gestos, groserías o agresiones físicas. Su objetivo es que pierdas el control y que le respondas para seguir descargando toda su furia y sus vacíos. De ahí, que lo mejor que puedes hacer es respirar profundo, no le des gusto, analiza lo que está sucediendo de una manera relajada. Te sugiero que establezcas una distancia clara entre tú y el atacante, entre más lejos esté mejor, para evitar que pueda lastimarte.
Tal vez pienses que es muy complicado, pero la mejor manera de vencer al otro, es poniendo la empatía por delante. Esto no significa que tienes que justificar su mala actitud, pero intenta que tu lado sensible tome el control. ¿Por qué lo hace? Hay una herida no sanada en su historial, que lo lleva a ofenderte para sentirse mejor. Probablemente, su mayor miedo es que la descubras. Entre más abras tu mente, más posibilidades tienes de salir victorioso. Además, tu lenguaje corporal dice mucho, mantén la postura derecha con la cabeza en alto y las piernas firmes.
Tú eres la única persona que puede poner un alto
Seguramente, la gente cercana a ti ya te hizo algún comentario sobre el mal trato que recibes de cierta persona, se preocupan por tu bienestar y quieren ayudarte, pero sólo tú podrás poner el límite. No servirá de nada que alguien más salga a defenderte. Si se tratan sólo de comentarios molestos, lo mejor que puedes hacer es ignorarlos, no pierdas la cordura, es el objetivo de esa persona, no le des gusto.
Tampoco le des la razón, si cometiste algún error no es justificación para que use un lenguaje inapropiado que te haga sentir que no vales. Tú enfócate en ver la situación como si no fueras parte de ella, tienes que pensar con la mente fría. Te tiene que quedar claro que tú eres quien gobierna la situación, no el otro. Si su intención es ridiculizarte frente al resto, entonces responde de una manera más inteligente. Por ejemplo, ignorando lo que te dice y preguntándole por algo que no tiene nada que ver: el clima, la familia. Es algo que no se espera y lo harás perder el control, que es lo que más ama.
¿Esa persona está bien?
Alguien que tiene la intención de lastimarte, claramente está lidiando con un montón de demonios de los que no habla. A ver, no es tu responsabilidad que los resuelva ni tampoco es una razón para que permitas que te ofenda. El punto es que cada vez que se aparezca para hacerte sentir mal, dile, ¿Te sientes bien?, ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? No lo hagas con un tono sarcástico, sé genuino, que se dé cuenta de que sus comentarios se te resbalan, pero obviamente quieres dejarle claro que está mal.
Si notas que la persona empieza a reflexionar, puedes aprovechar para decirle que no te gusta que te hable de esa manera y que la próxima vez que lo haga, vas a ignorarla hasta que cambie su modo. Demuéstrale que tú no tienes problema en abrazar la madurez para solucionar el conflicto.
No estás para tolerar sus arranques
Además, déjale claro que sabes que no comparte tus ideas ni tus acciones, pero eso no le da derecho a tratarte de una manera hostil, pues se supone que ambos son adultos y pueden solucionar las cosas de una manera civilizada. Sin duda, eso le da justo en el ego, pídele que se disculpe, que entienda que no puede ir por ahí, pisoteando los sentimientos de la gente que se encuentra en el camino.
Lo que te va a salvar de las garras del lobo, es que te expreses con honestidad. Di cuando algo no te gusta, no te obligues a convivir con gente cruel. Poner límites es lo más sano que puedes hacer por tu persona, por favor, no lo dudes ni un segundo.
En fin, jamás bajes la mirada, ver al agresor fijamente a los ojos es una manera de decirle que no le tienes miedo y que no te está agradando el trato que te da. Sin embargo, hay personas que no se callan, gritan sin razón y ahí es cuando es muy válido retirarte. No eres menos débil si lo haces, al contrario, es un acto de amor propio. La actitud del otro es incontrolable y lo mejor es seguir tu camino.
No olvides, que eres un ser inteligente, racional, perder la cabeza con personas que tienen un comportamiento agresivo, sólo te hará uno de ellos y tú no tienes nada que ver con sus malas actitudes. ¡Suéltala! Echa a la gente negativa de tu vida, da igual el lazo que tengan, puedes amar demasiado, pero no más que a ti. Una persona que sólo está buscando constantemente la manera de romperte, no te ama. Ahí no es, no normalices el abuso.
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