No me enloqueces, me apasionas. No te necesito, pero te elijo, razón la de Walter Riso. Amar no es terminar en tu habitación con un nudo en la garganta lamentando lo infeliz que eres al lado de esa persona. Entregarse al amor va más allá, es poner la lógica por delante para encontrar un equilibrio y no perderte en el mundo del otro. Se trata de enriquecerse juntos, no de arrancarse las alas. Para ello, cada uno tiene que trabajar en sí mismo, si no están enamorados de su esencia, difícilmente alguien más se enamorará de ellos. Entonces, ¿Cómo saber si lo que siente por él es amor verdadero o dependencia emocional?
Lo peor que puedes hacer es poner a tu disposición tus emociones, es decir, está bien que te abras y que dejes que tus miedos e inseguridades se hagan presentes. Es parte de confianza, pero no puedes depender del otro para mantener la sonrisa en el rostro. Puedes extrañarlo, amarlo, pero si lo necesitas para respirar ya empezaste mal. Es sinónimo de que vas a vivir un calvario, en que la preocupación va a sacudir tus emociones hasta que te olvides de tu valor. Tú no necesitas afecto constante, si es así, entonces la que tiene que trabajar su amor propio y autoestima, eres tú.
La dependencia y la soledad
Lo normal es que no te aterre quedarte contigo mismo. Sin embargo, cuando eres dependiente, necesitas cubrir tus carencias con la compañía del otro. De alguna manera, evades lo que estás sintiendo y entre más atención te pongan para ti mejor. Sin embargo, cuando no estás teniendo la respuesta que quieres, es cuando tu mundo se pone de cabeza. Es decir, la ansiedad y el estrés se vuelven tus mejores amigos.
De acuerdo, a los expertos, la dependencia emocional surge en nuestras raíces , es decir, la infancia determina la manera en la que te vas a relacionar con el resto. Hay un patrón repetitivo en aquellas personas que sufrieron algún tipo de abuso, discusiones o separaciones inesperadas. De igual manera, puede que a tu niña interior le hayan dado todo, pero nunca le dieron lo más importante, el amor. Eso te vuelve insegura y cuando menos te das cuenta ya estás viviendo entre chantajes todos los días.
De hecho, John Bowlby, psicoanalista, sostiene en la teoría del apego, que la manera en la que te vas a desenvolver en este mundo depende de cómo te hayas relacionado con tu madre o tu cuidador principal. Para saber si estás en una relación dependiente, pregúntate, ¿Esta relación me hace sentir triste, ansiosa y con miedo?
Es así manejar, nuestras emociones y sentimientos, es probable que un desafío constante, eso nunca se acaba, incluso para aquellos que tienen la suficiente madurez y han sanado las heridas del pasado. Por ello, es muy importante no confundir el amor con algo que en realidad te quita muchísimo más de lo que te da. Hay que tener cuidado a la hora de entregar el corazón, sobre todo, cuando es el enamoramiento el que toma las riendas, porque te puede mostrar una cara distinta y cuando se quite la máscara terminarás con el alma destrozada.
Por supuesto, que cuando estás enamorado o sientes cosas bonitas por la otra persona, te van a dar ganas de estar cerca, es parte del cortejo y el bienestar de una relación. Sin embargo, no justifica que lo necesites, amar no es saber todo de tu pareja las 24 horas del día, eso simplemente es dejar de lado tu vida para sumergirte en la de alguien más. Y a su vez estás invadiendo su espacio.
¿Amor verdadero o dependencia emocional?
Bien, es posible que te diga cosas que no quieras leer. Sin embargo, lo importante es poner las cartas sobre la mesa y hablar sin máscaras. ¿Por qué estás en esa relación? Te resulta positivo, te sientes respetada, amada, te brinda bienestar emocional, físico, mental. Cuestiona a tu mente ya tu corazón, porque te han enseñado a seguir patrones, a que te tienes que casar para ser feliz, a que el amor es para siempre, a que las separaciones no son buenas.
Todo ese montón de pensamientos girando en tu cabeza, son los responsables de obligarte a continuar al lado de alguien, aunque no seas feliz. ¿Lo amas o estás ahí porque te asusta la soledad? Si no soporta la idea de pasar tiempo contigo, es señal de que algo está mal y lo sabes.
Lee bien, tú no necesitas a esa persona, no requieres que te pongas atención las 24 horas ni que te muestre afecto todo el tiempo para ser feliz. A ver, no es que acepte migajas ni que te conforme con una relación fría. Por eso te decía que hay una línea muy delgada entre amor verdadero y dependencia emocional. ¿Qué haces en tu día?, ¿Tus actividades giran en torno a las de esa persona?, ¿No te imaginas la vida sin él? Si tu estado de ánimo cambia cuando te presta atención o te ignora, no hay más, depende emocionalmente.
“Entregar el poder a alguien oa algo para que te domine y se apodere de tu mente es una forma sutil de suicidio psicologico”
Walter Riso
Si eso pasa en tu relación, seguramente vives momentos duros, caóticos e insanos. La dependencia emocional suele ser destructiva y agobiante. Porque no importa lo mucho o poco que haga la otra persona, simplemente nunca será suficiente para satisfacer sus necesidades. Estás intentando llenar un vacío del pasado con el amor de pareja y eso es como querer llenar un barril sin fondo.
No es amor verdadero
Sí, es cierto, el enamoramiento te hace sentir un revoloteo mágico, pero quítate esa idea de que lo puede todo, porque no es cierto. No adorna antes de empezar, porque una relación genuina requiere compromiso y respeto. Es tener las agallas de entrarle a un proyecto nuevo sin dejar de lado los propios. No es amor verdadero si:
No hay reciprocidad
Ya suelta esa idea de que tu amor todo lo puede, es como intentar derribar un muro infinito. No te enredes con un amor que no está listo para darte lo que tú le das. No tienes que ajustarte a los deseos del otro e ignorar a los tuyos. Te estás olvidando de ti y te estás convirtiendo en una más de sus marionetas.
No son uno mismo
Esta idea de que son una unidad, me resulta impactante, porque es sinónimo de renunciar a tu esencia, para convertirte en el ideal del otro. Eso no es amor, amar es disfrutar de las actividades y también tener las propias. Si dejas de hacer lo que te gusta por estar pegada a tu pareja, eres dependiente. Te angustias y hasta te enfadas, porque su ausencia te provoca ansiedad.
Sin confianza no hay nada
Puede haber una conexión de ideas y emociones única. Puede que el atractivo físico sea una bomba, pero si no hay confianza, no hay nada. Si quieres saber todo el tiempo qué hace tu pareja porque te aterra el hecho de no estar a su lado en ese instante, es dependencia. Es tu miedo interior gritando que no quiere que lo abandonen . Cuando es amor no hay nada que temer, la duda no es bienvenida y la libertad del otro también te llena.
Si te sentiste identificado con alguno de estos puntos, no te avergüences, son muchos los que han estado en tus zapatos. Lo importante es la aceptación para iniciar el cambio. Quizás esta es la señal que necesitas para empezar a trabajar en tu autoestima. Esa es la única que te ayudará a decirle adiós a un amor tan carente. ¡Tú puedes!
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