El respeto es de las fundaciones más importantes que mantienen una relación a flote. Sin respeto no hay igualdad, sin igualdad solo hay inconsistencia, discusiones y actitudes tóxicas. En el momento que el respeto se pierde, el amor desaparece por completo, ya no hay nada que los deba unir porque seguir en esa relación solo empeora el estado emocional de ambos.
El respeto es la última frontera de una relación, después que se cruza ya estás fuera de ella. Llegas a puntos de no retorno porque es que una vez que de tu boca salen palabras hirientes o tienes acciones desagradables que irrespetan a tu pareja, no hay forma en que alguien las pueda simplemente dejar de pasar. Aunque te perdonen, aunque perdones, la espina de ese momento quedará para siempre.
Sale a la luz cada vez que hay una oportunidad y será algo que los persiga mientras estén juntos. El respeto en una relación no se debe perder jamás, perderlo cancela por completo el amor, lo hunde, lo acaba, lo mata. El amor debe tener mayormente energías positivas y comportamientos positivos y un irrespeto mata todo lo bueno que se crea como pareja.
Cuando le faltas el respeto a la persona que ha trabajado tan duro por su relación, le muestras que todo ese esfuerzo no valió la pena, que perdió su tiempo, rompes sus ilusiones y peor, la decepción que provocas es determinante.
Ponlo de esta forma, si confías por completo en tu pareja y ésta de buenas a primeras en medio de una discusión te insulta, dice cosas horribles para hacerte sentirte mal y te hace sentir muy inferior, ¿cómo te sentirías? Lo primero es que no puedes creer que hubieses aceptado estar con esa persona.
Tu mente sufre un colapso al darte cuenta de la persona con la que estás y las dudas te invadirán hasta que no acabes con esa relación. Porque es que después del error cometido, una disculpa no hace desaparecer las palabras ni las acciones, quedan allí, resonando en tu mente para recordarte quién es la persona que está a tu lado y las cosas que es capaz de hacer.
El respeto, un valor que pocos tienen y otros que menos gozan. El respeto es la única puerta abierta hacia las demás personas, mientras lo tengas siempre estará la forma de conectar con ellas. Cuando desaparece el respeto, esas puertas automáticamente se cierran. Ya no puedes ver a esa persona de la misma forma y el arrepentimiento no es una opción para remediar lo sucedido.
Puedes sentir el amor más grande del mundo por alguien, pero sin respeto el amor no vale absolutamente nada. Queda desplazado e inutilizado. “Te amo, pero no te respeto”, ¿a alguien le gusta esa frase romántica en su vida de pareja? Lo dudo, nadie busca establecer una relación en base al irrespeto. Siempre por delante el buen trato, el amor, la honestidad y el apoyo mutuo.
Cuando no hay respeto, muere el amor. El amor es lo más valioso que tendrás en tu vida, sin él nada puede ser superado. Mantén vivo el amor, mantén el respeto siempre.
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