La verdad es que aun cuando él no te ama, no necesitas rogar. Rogar es para cobardes, para personas inseguras sobre sí mismas que temen ser abandonadas. No te califiques como tal, vales demasiado. Eres una mujer especial, auténtica, asombrosa, que merece lo mejor del mundo. No ruegues a un amor que no sabe lo que quiere, jamás ruegues por un amor. Quien te ama de verdad te lo demostrará. No te hará sentir dudas y mucho menos te hará sentir la necesidad de rogar.
Debes tener amor propio, siempre velar por tu bienestar antes de arriesgarte a tener un corazón roto por un amor. Velar por tu bien antes de velar por el bien de un nuevo amor es vital para ser feliz. No puedes pasar por encima de tus propios deseos para satisfacer los de alguien más, eso no es amor. No creas que hacer todo lo que tu contraparte exige para ser feliz es lo que fortalece una relación, no, no es así. El amor debe ser recíproco, así como tú sacrificas, él debe hacer lo mismo, y rogar nunca debe estar entre tus planes.
Cuando un hombre te ama de verdad no hay dudas, no hay estrategias, no hay planes de respaldo. No hay temor ni vacilación. Él te hace sentir segura de lo que tienen, así que no tienes que idear ningún plan de conquista o de reconquista. El hombre que te ama de verdad te lo demuestra con palabras y acciones. No se sienta a esperar qué va a pasar con su vida porque dé tu amor por sentado.
No, el hombre que te ama te lo recordará cada día, te dirá lo importante que eres para él y te lo demostrará de diferentes formas. Es ese tipo de persona que aunque no está a tu lado porque tiene cosas que hacer, te recuerda su presencia con un mensaje de texto o una llamada. Se interesa por saber cómo estás, quiere saber cómo ha ido tu día, cómo te ha ido con ese importante proyecto que debías presentar o esa reunión a la que no querías asistir.
Él quiere saber todo de ti, no solo lo más relevante, todo. Tus gustos, tus disgustos, lo que no te interesó en un día, lo que te hizo bien en un día. Quiere conocerte, quiere saber cuáles son tus cualidades asombrosas y también tus debilidades, pero no para usarlas en tu contra, sino para ayudarte a superarlas. Quiere que seas exitosa, que cumplas tus sueños y que te sientas feliz.
El hombre que te ama se esfuerza por ti. Jamás le ruegues a un hombre que te ame porque es un esfuerzo perdido, jamás surtiría efecto rogarle que tenga sentimientos por ti. Las personas somos volubles, actuamos de acuerdo a lo que sentimos y nuestra experiencia, obligar solo consigue desarrollar resentimiento. Así que ni obligues ni ruegues. Vales demasiado como para caer en eso. Eres una mujer maravillosa que merece grandes cosas y para eliminar la frase “rogar por amor” de tu vocabulario, necesitas trabajar tu amor propio.
No temas a la soledad, no es tan dañina como crees, de hecho, es muy productiva para ti misma. Estando sola te esfuerzas únicamente en tu persona, aprendes sobre tus intereses, sobre tus límites y refuerzas el amor que te tienes. Si sientes la necesidad de rogar amor, está mal y necesitas una intervención que te puedes dar a tú misma. Toma un respiro.
No te humilles, tú vales mucho más que eso, no desprecies el enorme esfuerzo que haces para mantener una relación vida al tener que rogar a un hombre por amor.
Texto original: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.