Dicen que hay dos razones por las que una mujer es infiel, la primera es por amor y la segunda es por venganza. La mujer no va por ahí sedienta de satisfacer su cuerpo en otros brazos, créeme no la estoy justificando. Sin embargo, cuando el hombre la trata como si fuera un mueble más, es difícil que ella se mantenga a su lado para siempre. Ella quiere a alguien que la invite a cenar, a pasear, que no la trate como si fuera su esclava. Quiere besos sinceros, mensajes tiernos, quiere que te des cuenta de que ahí está, dándote lo mejor de ella y no lo valoras. Si alguien más empieza a hacerlo, le va a costar trabajo caer, pero si su hombre no pone de su parte, terminará en otros brazos. Cuando tu mujer te sea infiel, no te darás ni cuenta. Aquí unas señales.
La diferencia entre un hombre infiel y una mujer infiel, es que ella es capaz de entregar el corazón sin miedo y ahí es cuando la vas a perder. Probablemente, vas a esperar que te pida perdón cuando la descubras, pero ella no tendrá interés, simplemente será un alivio, porque ahora podrá gritar a los cuatro vientos lo que siente. Rara vez el amante de una mujer es insignificante, si lo deja entrar a su vida es porque encontró en él muchísimas más cualidades que en su esposo. La verdad duele, pero siempre es mejor que vivir cuentos de hadas que sólo existen en la imaginación. Estas señales prueban que ella ya te olvidó:
Las salidas con amigos
De pronto, las salidas con sus amigos se volvieron indispensables, más frecuentes y no le importa si tiene que faltar a otras reuniones. Ten en cuenta que es su red de apoyo, si ella te está engañando sus amigos seguramente lo saben. Es una manera en la que puede descargar todos sus secretos.
Siempre al teléfono
¿Te parece extraño? Ahora ella y su teléfono se volvieron uno mismo, lo curioso es que cuando tú intentas contactarla nunca responde a tiempo. Por lo regular, la mujer infiel mantiene una conexión profunda con su amante, de ahí que las conversaciones largas son muy normales entre ellos.
Te evita en la cama
La llama ya no existe en la cama, eso de ponerle chispa y dejar que los instintos hagan de las suyas, ya quedó en el olvido. Ahora, nunca tiene ganas, le duele la cabeza, está cansada, estresada, en fin, los pretextos son muchos, cualquiera es válido para huir de tus caricias.
Cambios en sus horarios
La mujer infiel es muy organizada, se las arregla para darle un espacio importante a su amante. De ahí que es muy común que sus horarios de trabajo cambien, la salida al gimnasio, ir de compras. Ahora todo dejó de ser tan predecible, nunca sabes cuándo la puedes encontrar en casa.
Es más independiente
Una mujer escuchada, valorada y amada, automáticamente cambia la manera en la que se presenta al mundo. Ahora se ha vuelto más segura de sí misma, no te necesita para nada y quiere que notes que es capaz de tomar sus propias decisiones. Lamentablemente, para ti, alguien más la está llenando de motivación. Su admirador secreto le está dando vida.
Ha puesto una barrera emocional
Antes era la mujer que te hablaba hasta por los codos, siempre estaba dispuesta a contarte su día entero, aunque nunca le prestaste atención del todo. Ahora ya no, esa necesidad está cubierta por alguien más. Por eso se ha vuelto más distante y reservada, argumentado que necesita privacidad y que no quiere que interfieras en su espacio.
Está divina
Tal parece que entre más lejos la sientas, más hermosa se pone. Ahora, no quiere perder ningún detalle de su apariencia, se preocupa por todo, quiere verse bien todo el tiempo. Ya no es la mujer que sale a hacer las compras del hogar con una vestimenta común, busca aquello que resalte sus atributos.
Regalos extraños
La mujer infiel tiende a despertar el lado detallista de su amante y es por eso que la llena de regalos, que ella dice comprarse, pero no es así. El amante ya se dio cuenta de lo que le gusta y quiere complacerla en todo lo que sea posible.
Mal humor repentino
Sin duda, una táctica de antaño, la suelen poner en práctica tanto hombres infieles como mujeres infieles. Ella no sabe cómo lidiar con tu presencia y es mucho más fácil pelear para tener un pretexto y así alejarse de ti cada día más.
La culpa
Por supuesto, que la mujer infiel está pasando por un momento duro, no quiere engañar a su esposo, pero al mismo tiempo se siente enamorada y no es fácil lidiar con esa situación. Es por eso que repentinamente tiene actos demasiado amorosos hacia su esposo, de alguna manera está tratando de no sentir culpa por su comportamiento.
Ya quiere hablar
La comunicación desapareció, esa mujer ya no quiere decir nada, te ignora y se niega a mantener una conversación larga. Por supuesto, del tema de infidelidad ni hablar, basta con que lo toques levemente para que se sienta ofendida y mejor se marcha.
Se volvió más crítica
Lo que antes parecía derretir a esa mujer, ya no le provoca nada. Ahora, se enfoca el doble en cuidar su cuerpo y te critica porque tú no lo haces. Sus comentarios son crueles, está enojada con toda la situación. No entiende cómo fue que todo se salió de las manos y le causa rabia ver que hasta ahora empiezas a hacer algo por ella. Demasiado tarde, ya tiene a alguien más.
Su indiferencia
Ya está de más que intentes despertar sus celos, es un recurso muy inmaduro de tu parte. De plano, ya no le interesa si miras a alguien más, no le importa ser territorial, al contrario, cuando sale contigo se le ve aburrida, lo único que quiere es llegar a casa. Se ha vuelto una experta en rechazar invitaciones, sobre todo, familiares, ya no quiere asistir a reuniones en las que se siente obligada a fingir que todo está bien.
Lo cierto, es que estas señales son en general, lo mejor es que hables con tu mujer, tú la conoces y sabes que está pasando algo fuera de lugar. Sin embargo, puede estar viviendo un dolor del que no quiere hablar, si no colocan las cartas sobre la mesa nunca lo sabrás.
Si se trata de una infidelidad, cada hombre decide lo que quiere hacer, si quieres perdonarla, adelante, pero, ¿Ella está dispuesta a cambiar? Nadie merece quedarse al lado de un amor infiel, no te obligues, ni por los hijos ni por la familia. Si te quedas que sea por ti y nada más.
No temas, los hombres también pasan por situaciones dolorosas, pero pocos se atreven a hablarlo, no se vale que te sean infiel y además te juzguen por ello. Está bien si quieres llorar o gritar, es tu duelo. Independientemente, si te quedas a su lado o te vas, que te dejen vivir el proceso para sanar y volver a empezar, no hay más.
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