Dejar pasar ciertas actitudes solo para evitar mayores problemas puede ser contraproducente a largo plazo. Las personas somos volubles, vamos aprendiendo en el camino, quien se comporta de forma amable, nos enseña cómo podemos actuar frente a él, con quien suele ser chistoso y divertido, sabemos que podemos gastarnos alguna broma, con quien es muy serio y cara dura sabemos que mejor ni decir algo para evitar una discusión. ¿Cierto? Conocemos y actuamos de acuerdo a lo que conocemos.
Por lo tanto, cada vez que tú le permites a alguien algún comportamiento o actitud que te desagrada solo porque “no fue tanto” o porque quieres evitar un problema mayor, estás errando porque le estás enseñando cuáles son tus límites y le transmites que eres alguien que permite esas cosas. Debes tener mucho cuidado con lo que toleras de los demás porque les enseñas a cómo tratarte.
Es cierto que nadie tiene derecho a ser ofensivo, atrevido o tener cualquier trato mínimamente dañino con los demás, el caso es que aun así, con las personas a nuestro alrededor siempre les permitimos o limitamos ciertos tratos. Así es como educamos a las personas que nos importan y con las que convivimos cada día.
Ahora bien, tu comportamiento juega un papel importante. Alguien a tu lado podría no conocerte a profundidad y tener una actitud contigo que te desagrada. Desde ese momento la diferencia la haces tú, no puedes permitir lo que no te gusta y ser tajante de inmediato, de esa forma no volverá a suceder.
En cambio, si lo permites, se crea en su mente una especie de pase libre hacia ti. Le fomentas y le dejas el campo libre para que siga teniendo contigo esas actitudes ya que le dejas ver que no te importa. Así que, ten cuidado con lo que toleras de las personas, no lo hagas bajo ninguna excusa. Debes tener propiedad sobre tu vida y eso incluye respetarte a ti misma y respetar tus propios límites. Las personas pueden actuar deliberadamente, pero eres tú quien los educa sobre cómo tratar contigo.
No toleres jamás que pasen por encima de ti, que pongan palabras en tu boca que jamás mencionaste, que tomen decisiones por ti. Tú tienes que tener el control de tu vida, en el momento que le permites a otro tratarte de cierta manera que no te gusta es porque te estás olvidando de ti solo para complacerlo.
¡No lo hagas más! Quien te ama, quien te valora de verdad, nunca hará algo que te incomode, pero necesita saber dentro de tantas cosas lo que te incomoda y eso se logra con una buena comunicación. Para cada persona hay diferentes límites, por ello debes educar a las personas que te importan de forma amable para conservarlas en tu vida, y hasta puedes influir en cierta medida en sus vidas, en cómo tratar a otras personas.
Ten cuidado con lo que toleras, no permitas lo que no puede ser permitido, no permitas lo que no te gusta, no permitas nada que te haga sentir incómoda, no permitas nada que te haga sentir mal aunque sea un poco nada más.
Enséñales a las personas a tratarte de forma correcta y no de forma incorrecta.
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