Eres merecedora de todo el afecto que das, de toda la confianza que ofreces y los sentimientos genuinos que se generan dentro de ti. Lo mereces todo, no te conformes con poco creyendo que no te corresponde recibir igual o más de lo que das. En una relación el amor debe ser proporcional, debe venir de ambas direcciones. No te confundas, el romance no es algo que solo tú ejerces mientras el otro observa, tú vales muchísimo y quien no te dé de lo que tú tanto le das, entonces esa persona no te merece.
Eres una persona que no solo quiere dar amor, también espera recibirlo, ¿no es así? ¿Por qué reprimir entonces tus deseos y necesidades solo para mantener a alguien a tu lado? Alguien, que por cierto, es incapaz de darte el afecto que mereces. No te desvalorices tú al permitirte estar con alguien que no te quiere lo suficiente como para demostrártelo, que no sienta vergüenza de mostrarte al mundo, que saque el tiempo que no tiene para estar a tu lado. Que no le quepa la sonrisa en la cara al verte.
Ámate tú porque siempre mereces recibir el amor que tanto das a los demás, y si no ha llegado alguien que te lo pueda dar, entonces te tienes a ti misma para demostrártelo. Jamás vayas por la vida desmeritando la persona maravillosa que eres solo por un poco de afecto como si no fueras lo suficientemente buena para merecer más. Tú te pones límites, tú decides con quién quedarte a pesar de cómo te haga sentir. ¿Te quedas con quien te demuestre su amor o con quien sientas que te esfuerzas el triple para que entienda que lo amas y aun así él no se esfuerza contigo?
Mentalízate, entiéndelo, mírate, eres hermosa aunque digas que no, eres agradable aunque a veces temas acercarte a las personas. Deja de tener miedo de mostrarte como eres porque así eres increíble y siempre habrá quien te admire, quien se asombre de tu belleza, de tu elocuencia y tu forma de ver la vida. Siempre habrá personas que quieran estar cerca de ti porque inspiras confianza, porque eres buena amiga, porque quieres lo mejor para los demás.
Así que ya deja de conformarte con relaciones mediocres que no te dan de vuelta todo el amor que das. El amor es incondicional porque no exiges un pago de vuelta, porque nadie te obliga a darlo, porque esa persona te importa y te preocupa su bienestar y felicidad, pero no significa que debas aferrarte a alguien que no se siente de la misma forma hacia ti. Eso no es amor incondicional, eso es enamorarte tú sola y nada tiene que ver con una relación saludable.
Una relación saludable se compone de dos personas maduras, comprometidas a esforzarse, a dar su amor incondicional, ambos. A respetarse, a comunicarse de forma efectiva, a ser honestos y siempre positivos. Es un compromiso de dos, no solo de uno. Por lo tanto, por favor, no te conformes con amores mediocres, mereces recibir el amor que tanto insistes en dar a los demás.
Tú lo mereces, y si tú no te lo das o te quedas al lado de alguien que te niega ese amor, eres tú quien se hace daño. Ya no lo hagas.
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