Las palabras se las lleva el viento, pero somos seres humanos que creen en ellas. Las palabras nos emocionan, nos hacen sonreír y nos hacen crear ilusiones. Pero si no se validan las palabras con acciones, la decepción llega y el amor se acaba. Si ya has escuchado aquella frase famosa que dice que las acciones hablan más que las palabras, entonces aquí es cuando más te das cuenta.
Decir “te amo” puede hacerlo cualquiera, pero solo decirlo no significa que realmente corresponda con las acciones. Cuando amas a alguien, cuando estás comprometido con una relación no solo lo dices, también debes demostrarlo. Lo pones en tela de juicio con tu comportamiento, con las actitudes, con los detalles, con la atención, con el tiempo compartido.
Esta certeza es más aplicable cuando hablamos de relaciones amorosas. ¿Por qué? Porque una pareja no puede fundamentarse solo en palabras.
A ver, sí, las palabras son necesarias, la comunicación hace falta y expresar los sentimientos que se tienen el uno al otro es vital. Pero no es suficiente, las acciones son tan importantes o más que las mismas palabras. Demostrarlo y asegurar a esa persona que sí le piensas, que sí está en tu lista de prioridades, es esencial. Le muestras que no solo finges, que estás haciendo una inversión emocional porque sientes que debes hacerlo, te sale natural porque sientes amor verdadero.
Además, la acción de demostrar amor no solo es satisfactoria para quien la recibe sino también para quien la hace. Te llena el corazón y te emociona porque hay mucho placer en dar, tanto o más que en recibir.
Demostrar ese amor es hacer que esa persona se regocije, que se sienta bien consigo misma y aumenta su autoestima. Sin importar qué tan fuerte sea, el afecto y las acciones de amor influyen positivamente en su persona. Cuando estás en una relación, no esperas que tu pareja te diga que te llevará a la luna de paseo y que solo se quede en palabras. Si no se hacen sacrificios y no se comprometen en la relación, las palabras no son nada.
Cuando amas, demuestras a esa persona lo mucho que te importa.
Una relación abusiva en la que un hombre maltrata a una mujer, suele prolongarse porque él le promete que más nunca volverá a hacer lo que hizo antes, pero lo sigue haciendo una y otra vez. La conclusión es muy evidente, las palabras significan muy poco. Pero en una relación en la que el amor y el respeto reinan no son las palabras lo que los une, sino las acciones, los detalles, la paciencia y el compromiso.
No prometas algo que no puedes demostrar.
Y no te quedes solo con las palabras porque ellas por sí solas no alimentan el amor. Si amas debes demostrar que te importa esa persona, y si te aman entonces que sea por acciones y no solo palabras. En una relación de amor verdadero ambos se preocupan por el otro, ambos se escuchan, ambos se interesan por las necesidades del otro, ambos se aman, se lo dicen y se lo demuestran.
El amor es una experiencia que solo debes vivir si es extraordinaria, si es real, de lo contrario terminarás creyendo que el amor verdadero no existe. No te conformes en una relación mediocre basada en palabras, el amor real sí existe y es ese que se demuestra con acciones.
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