Burnout, es un síndrome de desgaste profesional y agotamiento mental y emocional que muchas veces te hace llegar a estados de ansiedad o depresión. Pero vamos a tratar de verlo de una forma positiva.
Parece que no sea normal pasar por está situación. Pero sí lo es, y es muy común asociarlo con que estás haciendo lo incorrecto o excediendo con el propósito que tengas.
Pienso que es importante no verlo como algo tan malo sino más bien verlo como pequeños fracasos que sumados te llevan a las metas que te hayas propuesto.
Para lograr cosas hay que trabajar muy duro y a veces parece que te quedas estancado, cuando en realidad no es así. Lo que pasa es que observas el presente desde un punto de vista a futuro. Y eso te quema y te genera ansiedad.
Me explico: Muchas veces crees que no estás avanzando en algo porque estás focalizando tu observación de lo aprendido a momento presente, pero si te das cuenta, casi siempre, pasadas unas semanas si observas lo que hiciste en dicho presente, ves que tan mal no lo estabas haciendo. Y lo que pasaba es que te exigías demasiado y no valorabas lo que estabas aprendiendo.
Cómo lidiar de forma correcta con el Burnout
Pues para empezar tratando de no flagelarte y tratando de admitir que estás llegando a un estado de límite. Ahí es cuando debes quitarte la presión, hacer un parón, darte cuenta de que eres humanos y tras darte un respiro, volver a empezar. Verás como si pasas a otro nivel.
Tampoco le tengas miedo al burnout, y admite que estar mal es normal y un proceso inevitable. Para superarte debes pasar por este estado sí o sí. Y para lidiarlo lo único que tienes que hacer es ser humilde reconocer tu estado de mal estar presente y aflojar. Simple.
Siempre es cuestión de procesos, y de que en cada uno de ellos sepas llevar con conciencia y admisión. Con freno, pausa, y arranque de nuevo.
De nada sirve estar acelerado todo el tiempo y no parar (frenar) a descubrir y observar en que punto estás, en que vas mejorando y como debes administrar tu tiempo y esfuerzo.
Es cuestión de pequeños hábitos aplicados con regularidad, no de exponer todo de ti en pequeños plazos de tiempo.
Date un respiro, sé humilde, mira de ir paso a paso y deja de exigirte tanto. Más vale construir un castillo piedra a piedra en 100 días, que no hacerlo a lo brusco en 50 y esperar de ahí un buen resultado. Así no obtendrás tu esperado resultado. Paciencia y dos dedos de frente. Tiempo al tiempo.
El burnout, es una alarma de que debes mirar atrás y ver que: “hasta donde has llegado”, ha estado gracias a estos estados de trabajo y esfuerzo. Ahora sólo trata de hacerlo con más tranquilidad.
Autor: Albert Espinola © Todos los derechos reservados.