Ella es la mujer que un día decidió poner un alto, pero de esos que te cambian la vida, de los que impiden que te sigan viendo la cara. No fue de la noche a la mañana, le costó un montón darle vuelta a la página, porque tiene un lado tan blando que le impide ver la maldad en el otro. Dicen que cerró su corazón, pero no es cierto, sólo se volvió más cautelosa, porque se fastidió de tener que arreglar cosas que ella no hizo, de siempre buscar la manera para que todos estén en paz, aunque ella se hacía pedazos. Ahora, está enfocada en mostrar su mejor versión, ya no va a permitir que la mala vibra de otros entorpezca su camino. Se llenó de amor propio, valentía y coraje, de otra manera no hubiera podido levantar la cabeza. Hoy, te diré el motivo real del porqué una mujer como ella, exitosa, sigue soltera.
También creyó que no lo lograría sola, el camino ha sido duro, ha tenido que derribar un monstruo tras otro. Muchas veces se mira al espejo y descubre que el maquillaje no es suficiente para cubrir el dolor que lleva en el alma. Sin embargo, se mantiene firme y continúa. Ya descubrió el otro lado de su belleza, el más profundo, el que impide que se rinda aunque la vida se convierta en un huracán. ¿Te digo algo? Ya se dio cuenta, entendió que se tiene a ella misma y eso es más que suficiente. Ella no te necesita, no quiere a nadie que venga a solucionarle la vida. Es más, si se tiene que ensuciar las manos lo hace, no le asusta el trabajo. Es muy satisfactorio darse cuenta de que está haciendo las cosas bien.
Por qué sigue soltera
Mírala, pero observa a detalle, trata de ver más allá del estuche, es una mujer que ya hizo las paces consigo misma. Eso le ayudó a comprender las altas y bajas de la vida. Ahora, le apuesta a la plenitud, a desenvolverse a nivel profesional, tiene metas, ambiciones, no puede detenerse por alguien que le hable bonito y nada más. No está dispuesta a compartir su tiempo con una persona que no sea de alto valor, porque ese pensamiento ya no encaja con ella. Se atreven a decir que se volvió una rompecorazones, sólo porque sabe lo que quiere, pero… lo más importante, ya descubrió lo que no quiere.
Es la mujer a la que no le tiembla el corazón para despedirse de alguien que no llena sus expectativas. Porque se cansó de esperar y esperar, no quiere promesas, quiere un amor genuino, alguien que sea capaz de ir a su ritmo. Es cierto, le duelen muchísimas cosas, pero eso no quiere decir que se vaya a perder. En el pasado ya dejó que la tristeza la hundiera hasta que se olvidó de su esencia, pero eso se acabó. Va a llorar un par de días y después seguirá andando, con una cicatriz más, pero muchas lecciones. Se queda con lo bueno y punto.
Confía en ella
Por supuesto, que su vida no es perfecta, tiene rachas en las que siente que todo se le sale de las manos. Sin embargo, prefiere verle el lado bueno a las cosas. Lo que más le ha costado es confiar en ella, en sus habilidades, en su inteligencia, en las ganas que tiene de gritarle al mundo que se merece algo bonito, lleno de paz, amor y encanto. No es que sea mala, es que ha aprendido a poner límites y esos que la llaman ‘mala‘ son los mismos que antes disfrutaban de su ingenuidad, de la manía que tenía de decir que sí a todo. Ya no, si algo no le hace bien a nivel mental, físico y emocional, simplemente no lo quiere en su vida.
Hay teorías que explican el llamado Síndrome de las Supermujeres, es decir, las que son exitosas, las que si quieren bajarse la Luna lo hacen. Tienen un espíritu imparable, siempre quieren más y disfrutan cada uno de sus avances. Ella es una de esas supermujeres, de las que abrazan su seguridad y se sienten autorrealizadas. De ahí, que se le complica encontrar a un hombre que realmente esté a su nivel, quiere mucho más que flores y chocolates.
El psicólogo Antoni Bolinches, explica más a detalle este fenómeno, pues durante cuatro años se puso analizar el comportamiento de las supermujeres, ¿Qué esconden detrás de tanto éxito? Se dio a la tarea de investigar por qué a una mujer que lo tenía todo a nivel profesional y personal, le era tan complicado encontrar a un compañero de vida. Es curioso, porque cuando un hombre avanza en este ámbito se le facilita más la cuestión del amor, pero, ¿Qué sucede?, ¿Por qué a la mujer no?
La mujer exitosa no se enamora
Definitivamente, es un tema bastante complejo y profundo, cada mujer es un mundo e influye demasiado su historia de vida. Sin embargo, en términos generales, Bolinches, detalla que una de las razones por las que una mujer exitosa no encuentra el amor, es porque ella no se enamora, admira a la otra persona. ¿Interesante no? De ahí que para que alguien conquiste su corazón requiere mucho más que apariencias. Ahora, siendo sinceros, ¿Cuántos hombres de su alrededor se ganan su admiración? Son contados y algunos ya están en una relación, por lo que sus posibilidades disminuyen.
Otro punto importante, es que los hombres admirables suelen involucrarse con las mujeres más jóvenes. Es necesario que ambos cambien su mentalidad para que se pueda dar un reencuentro entre los dos. El autor plantea tres puntos indispensables para comenzar: la aceptación, la inteligencia constructiva y el sufrimiento productivo.
La aceptación: aquí tienes que enfrentarte contigo misma, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Qué esperas en una relación?, ¿Estás dispuesta a hacerte responsable a nivel afectivo? El cambio depende de ti misma, no significa que te vas a conformar con el primero que te sonría, pero al menos, puedes dar una oportunidad y luego descartarlo si no te gusta.
Inteligencia constructiva: este es un ejercicio de autoafirmación, ¿Qué estás dispuesta a hacer para conseguir lo que quieres? Lo que deseas ya lo sabes, pero si sigues en los mismos sitios, con la misma gente y la misma actitud, no vas a obtener resultados diferentes.
Sufrimiento productivo: aquí queda evidenciado tu nivel de madurez, es hablar contigo misma profundamente. A veces, tienes la idea de que porque has vivido cosas fuertes, en las que tu sufrimiento se puso a prueba, ya aprendiste, pero no. Se requiere un proceso para asimilar lo vivido de una manera madura. De ahí, que Bolinches, sostiene que para que haya una relación sana, se necesita de tres: tú, tu pareja y la madurez, no hay más.
Abraza a tu supermujer
El hecho, es que eres una supermujer, no está mal, pero podrías intentar ir hasta el fondo de tus emociones. La vida es muy corta como para dejar que alguien que manchó tu pasado siga dañando tus relaciones en el presente. Date el tiempo que sea necesario, para estar contigo, para sanar, para valorar tu independencia.
Mantén tus estándares hasta que llegue el hombre que los cumpla y puedas entregarle tu mejor presentación. Sigue así, auténtica, alegre, trabajadora, atrevida, ámate, para que atraigas lo que te mereces.
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