Ese hombre que solo responde a tus mensajes para decirte que está ocupado, no es para ti. Al que no le importan tus emociones ni tus necesidades, definitivamente no es para ti. Si no tiene tiempo para compartir contigo, para conocerte más o para hacer algo especial por ti, créeme, no es para ti. Solo vete y verás como con el tiempo él se arrepiente de su comportamiento e indiferencia.
¿Estás cansada de esperar a que se decida a comprometerse contigo? ¿Sigues esperando a que te demuestre el mismo amor que tú le das? Por favor, no esperes más, solo vete. Ese hombre no es para ti, no le interesas y mientras sigas ofreciéndole tu amor y tu vida, solo te desgastas tú, pierdes tiempo y energía pudiendo estar en un mejor lugar con mejores personas.
Vete antes de que duela más, vete antes de que sus juegos de manipulación te hagan quedar. Si ya no ha hecho lo suficiente por ti, no lo hará jamás. No esperes a que cambie porque no pasará, no te aferres a las pocas demostraciones de cariño porque son un montaje, son una estrategia para controlarte, para mantenerte atada a él y que estés disponible cuando él lo desea.
No creas más en sus falsas promesas, ya sabes que sus palabras siempre se quedan en eso, en solo palabras. Y las palabras se las lleva el viento, sus acciones son las que deben decir mucho más de él, pero nunca está. Así que no sigas dudando, no eres el segundo plato de nadie, tú vales muchísimo y si él no te da ese valor, entonces es tiempo que te lo des tú misma.
Mereces atención, respeto, compromiso y afecto. Mereces mucho porque eres única y especial, eres un alma hermosa que siempre ve la bondad en los demás. Pero debes aprender a ver que no todas las personas son iguales, que muchas son indiferentes incluso sin desear serlos, es su naturaleza, y eso los empeora.
Tú eres una mujer especial, no te conformes con tan poco; si no crees que vas a conseguir ese amor que tanto desearías, entonces quédate sola, pero no te encadenes a vivir con alguien que más allá de hacerte sentir bien, te hace sentir miserable. No cedas tus fuerzas y lucha por ti. Aléjate de él y déjalo en su mundo perfecto en el que él es el rey. No pasará mucho hasta que empiece a arrepentirse del gran error que cometió contigo.
Se equivocó, pero no lo entenderá en el primer instante si no cuando la soledad lo agobie, cuando se dé cuenta que ninguna otra mujer podrá amarlo como tú. Le harán falta tus caricias y atenciones, tu apoyo incondicional y tu enorme paciencia.
Quizá para entonces él consiga valorar a alguien más. Pero tú no te conformes, date el valor que mereces y vete.