Lo siento muchísimo, pero no soy el tipo de persona que se queda al lado de alguien sabiendo que solo es una opción. No más, me rehúso a ser tu opción. Aprendí a amarme lo suficiente para comprender que soy y siempre seré una prioridad; y si tú no puedes ver tal cosa, entonces lo siento, esto se acaba y me dedico a ser yo quien me trate como prioridad.
No hay razón de ser para continuar una relación en la que no hay honestidad de tu parte, ya no seré más la única persona que se esfuerce y trabaje duro por sacar adelante lo nuestro. Te quiero y te aprecio demasiado pero quiero que ese amor sea correspondido, de lo contrario prefiero no tenerte en lo absoluto. Estar a tu lado sería una especie de tortura y tengo demasiado respeto por mí como para arriesgarme a eso.
Si me quieres en tu vida, debes elegirme cada día.
¿Quién dijo que mantener una relación era fácil? Pues no, te aseguro que las cosas no serán fáciles, habrán circunstancias en las que seguro no nos podremos soportar, días en los que no quiera verte, como días en los que yo te moleste. En una relación hay días en los que la palabra “amor” parece ir en nuestra contra. Pero también te aseguro que habrá días en que lo único que deseemos sea estar juntos, sostener nuestras manos y abrazarnos porque estaríamos seguros el uno del otro. Seríamos nuestros propios refugios.
Así que sin importar cuáles sean las circunstancias, necesito ser tu elección cada día, cada momento de nuestras vidas. Es necesario que elijamos estar el uno al lado del otro en las buenas, y en las malas también. Y si no puedes con eso, entonces lo mejor es que me dejes ir para siempre.
En el amor todo se reduce a tomar decisiones; lamentablemente, no son las mariposas en el estómago las que eligen por nosotros la vida que queremos; son nuestros deseos más profundos y las expectativas sobre la vida los que nos hacen quedarnos o no en un lugar. Estar con alguien es una elección de cada día. Estar comprometidos en una relación es elegirse mutuamente cada día.
La elección es amar y luchar, la elección es confiar y aprender.
Quiero ser tu elección incluso los días en que no me siento como yo, en que no siento que las cosas vayan bien en mi vida y necesite palabras de apoyo. Quiero que me elijas esos días en los que no puedo ni levantarme de la cama porque el cansancio me domina, y también quiero que me elijas en los días en que soy todo amor y sonrisas. Por favor elígeme si el enojo me domina, elígeme si la tristeza me alcanza, y elígeme cuando no pueda parar de reír.
Deseo que me aceptes tal como soy, que respetes mi forma de ser y mis metas, que me apoyes en cada paso porque yo haré lo mismo. Elígeme cada día o déjame ir.
Texto original: Albertespinola.com © Todos los derechos reservados.