La vida está llena de incontables momentos que la hacen significativa o dolorosa. Sin duda, el éxito forma parte de las cosas que te harán sentir satisfacción, pero toma en cuenta que el éxito siempre dependerá de los demás. No tienes éxito si no hay quien lo valide, si no hay quien lo apruebe.
Solo eres exitoso en el trabajo si tus superiores te lo hacen saber, si te pagan muy bien, si recibes un aumento de sueldo o consigues terminar a tiempo un proyecto. Si no tienes jefes y eres un emprendedor independiente, tu éxito igualmente dependerá de los demás porque si no tienes clientes que quieran apoyarte, si no tienes a nadie interesado en lo que haces no tendrías rentabilidad.
El éxito en pareja dependerá no solo de ti sino también de las acciones de la otra persona. El éxito es una etapa excitante en la que sientes el placer del triunfo, pero es pasajero. La satisfacción es temporal y superficial. Pero si haces lo posible para llevar una vida satisfecha siempre, los éxitos serán cerezas encima del rico postre.
Aquí te cuento 7 formas en la que puedes empezar a tener una vida plena y satisfecha:
Valora los desafíos
Cada batalla que luchas es importante. No los veas como castigos, no te martirices sufriendo por ellos. Míralos como lo que son, pruebas. Pruebas de vida en los que aprendes, en los que tomas experiencia. La vida está llena de desafíos y cada uno tiene un propósito en tu vida, si los tomas con una sonrisa y con buena disposición se te hace menos difícil y el aprendizaje mayor.
Réstale importancia al dinero y al poder
Es cierto que ganar dinero te ayudará a cumplir metas, te da la seguridad dentro de una sociedad para sobrevivir. Pero no lo veas como lo más importante que debas conseguir. La vida es muy corta y si te pasas más de la mitad de ella rompiéndote la espalda para ganar un poco más, no te quedará mucho tiempo para disfrutar de lo que realmente te hace feliz.
No te guíes por la opinión de los demás
No intentes buscar la validación de otras personas para tomar tus decisiones. Nadie mejor que tú te conoce, nadie mejor que tú sabe cuáles son tus deseos más profundos. No esperes a dar el siguiente paso temiendo lo que alguien más podría pensar de ti. Hay mucha satisfacción en ser genuino, en no limitarte, en no temer mostrarte como quieres.
No abandones tu propósito de vida
No caigas frente a las dificultades, esas circunstancias son simples pruebas para superarte. Cada bache en tu camino está puesto para que puedas llegar correctamente a tu meta. No te rindas, no abandones ese propósito importante que tanto te llena y satisface.
Auto-reflexiona
Después de haber experimentado tanto, también necesitas analizarlo. Reflexiona sobre todo lo que haces, tus decisiones, tus posibilidades, tus debilidades, tus fortalezas. La auto reflexión te lleva a idear mejores estrategias, nuevos proyectos, nuevos caminos, y también te mantiene en constante evolución.
Transmite alegría a las personas a tu alrededor
Contagia tu satisfacción, esparce la alegría. Un mundo que sonríe es un mundo hermoso. Todos tenemos el poder de controlar la forma en que nos sentimos, pero también podemos fomentar la motivación en los demás. No es un deber, en realidad cada vez que lo haces sientes mucha satisfacción.
Asume riesgos
Los riesgos pueden llevarte al éxito o el fracaso, es cierto, pero no tomar un riesgo no es algo que te satisfaga. Lo que más te satisface es haberlo intentado, haberle dado a esa posibilidad la oportunidad de suceder. Toma ese riesgo, es un riesgo después de todo, puede ir bien como no puede ir bien. No temas.
Una vida satisfecha te da mucho más placer y plenitud que una vida basada en éxitos.