Una mujer auténtica, que tiene un alma indomable y feroz, es de las personas más especiales que puedes conocer. Son seres humanos que han tenido que pasar por mucho para lograr ser quienes son, y lo son con orgullo. Son mujeres temerarias, van tras lo que quieren porque saben que ellas mismas deben luchar por ello, y lo mejor es que han perfeccionado su técnica para conseguir eso que quieren.
Una mujer auténtica es una mujer exitosa en la vida porque está en paz consigo misma, sin importar el tamaño de sus sueños ella se siente feliz con lo que es, con lo que hace cada día y nunca permite que eso que ha logrado ser de sí misma se quiebre por acciones de otros.
Así que esas mujeres cuando son amadas son amadas de verdad porque cualquiera que se acerca con intenciones sospechosas ella misma se encarga de darle una patada y apartarlo de su vida.
La primera razón por la que una mujer auténtica es amada tan profundamente es por su honestidad brutal, esa mujer dice lo que opina y piensa sin dudarlo. No es que busque herir a otros con frases mal intencionadas, eso no, ella no es así, pero sí es muy segura de sí misma como para decir lo que le molesta sin preámbulos. Ella se conoce y se valora a sí misma, así que su voz no será callada, aunque sea tu mejor amiga o el amor de tu vida, ella dirá las cosas como son y sin rodeos. Y eso es algo que enamora.
Una mujer auténtica es sin duda muy especial y muchos la aman y la admiran por su fortaleza para apoyar a otros y seguir adelante por sí misma sin temor. Es toda una guerrera, lucha por lo que quiere y también lucha ante las injusticias sin importar quién sea la víctima. Esa mujer es una aliada fiel, una amiga sin igual. Puedes confiar tanto en ella que seguro sabes que te ayuda a solucionar cualquier problema. Y eso es algo que te hace amarla.
Bueno, también es amada por su autenticidad. Hoy en día ser genuino parece cosa de pocos, las personas pretenden ser quienes no son para poder agradar y ganarse la confianza de otros, o simplemente para encajar en una sociedad absurda. Una mujer auténtica es una mujer completamente libre, alguien que no teme mostrarse como es porque le importa muy poco la opinión que los demás tengan de ella. ¿Y quién no quiere tener cerca a esta mujer fabulosa?
Pero ella no siempre fue así, su autenticidad tuvo un precio, ella tuvo batallas que enfrentar en el pasado que la convirtieron en esa mujer fuerte y segura. Y eso es algo que las personas toman en cuenta para amar y admirar. Ella es una persona real, con heridas, con decepciones, con experiencias duras que le enseñaron lecciones, es como tú, como yo, como cualquier otra persona. Ella es una mujer auténtica que se construyó de los escombros que quedaron de sí misma.
Y sin lugar a dudas, la razón más grande por la que es amada de verdad, es por el amor que se tiene a sí misma. Ese amor propio es lo que le asegura que toda persona que se acerque a su vida y la ame sea completamente honesta. Su amor no le permite conservar en su vida a personas falsas que solo quieren sacar algún tipo de ventaja. El amor propio es una protección.
Una mujer auténtica es una mujer maravillosa que ha sufrido mucho y merece ser feliz.
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