Cuando te rompen el corazón, una parte de ti siente que ya no se volverá a levantar. Es muy duro descubrir que la persona en la que depositaste toda tu confianza no tuvo la decencia de pensar un poquito en ti, en tus emociones, en las heridas que en el pasado le contaste. La grieta se abre y te hace preguntarte si hiciste o no lo correcto. De pronto, te sientes tan sumida en el dolor que desesperadamente buscas justificarlo. Sabes que te traicionó, pero la negación te impide aceptarlo del todo. ¿Cómo le haces? Se dice fácil, borrón y cuenta nueva, pero arrancar un capítulo en tu vida es una sacudida mental, física y emocional. Lo sé, por ello hoy quiero compartirte un manual para superar al hombre que te puso los cuernos.
Es así, en el fondo tú sabes que las cosas no volverán a ser igual, que si te quedas es posible que tu vida se vuelva un calvario, con todos esos pensamientos negativos dando vueltas en tu mente. Reconstruir la confianza es de las cosas más complicadas. Lo peor es que el infiel es capaz de prometer lo que sea con tal de que lo perdones, pero sabes que no lo hará. Entonces, decides irte, superar ese mal amor en tu vida y volver a empezar. No es fácil, tienes que enfrentarte a un llanto interminable a mitad de la noche, insomnio, ansiedad y debes cuidarte para no caer en depresión.
Cómo superar al hombre que te engañó
Lo primero que quiero decirte es que no te enfoques en superarlo a él, enfócate en ti, tú eres la que se tiene que salvar de esta situación. Empieza con estos pasos, sin presiones, poco a poco, hasta que te sientas lista. Se trata de un proceso con altas y bajas, no pretendas estar bien de la noche a la mañana.
Agradece lo que fue
Sé que te duele, que sientes tu corazón hecho pedazos. Pero, lo mejor que puedes hacer por ti es dar gracias, quédate con lo vivido. Lo bueno, lo que te hizo mejor persona y también abrir los ojos. No dejes que los sentimientos de la traición te consuman, piensa en que la vida te está librando de alguien con quien claramente no serás feliz.
Acepta la infidelidad
Por favor, no pretendas fingir que eres fuerte, es decir, lo eres, pero está bien que te permitas vivir el duelo. No te enfoques en culpar, pero tampoco huyas. Las cosas son como son y no las puedes cambiar. Sin embargo, entre más rápido lo comprendas, más rápido vas a sanar. Sí, duele, pero repítete que no será para siempre, es algo temporal.
Cuál es tu propósito
Por ningún motivo, te recomiendo que tomes una decisión en un momento vulnerable. Déjale claro al infiel que necesitas tu tiempo y espacio para entender la situación. No dejes que te manipule metiendo presión. Él es el que está perdiendo, que quede claro, no te distraigas. Pregúntate qué es lo que esperas de una relación, si él no cumple con tus expectativas, que se vaya, que no te quite el tiempo.
Conecta contigo
Cuando alguien te es infiel, conectas con tus miedos más profundos, esas inseguridades que no te dejan avanzar y te hacen creer que eres poca cosa. Modifica la situación a tu favor, escúchate, se trata de ir hasta el fondo. ¿Qué es lo que te hace sentir tan vulnerable? ¿Qué puedes hacer para sentirte más segura? Es tiempo de que te abraces y te recuerdes que no estás sola. Ya en el pasado has vivido momentos duros y sigues de pie. Confía en ti.
Haz cosas por ti
Por lo regular, cuando te involucras en una relación poco sana, te olvidas de ti, tus gustos, pasatiempos, tus sueños. De pronto, todo es en pareja y ahí es cuando la infidelidad duele el doble, porque te das cuenta de que te entregaste en cuerpo y alma a un hombre que no te valoró. Este tiempo de duelo es para ti, para que te recuperes y te quedes con todo aquello que te causa sonrisas.
Tu pasado y tu futuro
Aunque en el momento te sientas la mujer más lastimada, débil e ingenua, quiero que sepas que ya no eres esa. Ya no eres la de ayer, tu mente cambió, tu corazón también. Ahora, tienes una experiencia más y no es para que te cierres al amor, pero si alguien en un futuro quiere ser parte de tu vida se lo va a tener que ganar de verdad, porque la mujer que creía en los corazones de papel ya no existe.
Abraza la negatividad
Es muy común que la gente que está contigo después de una infidelidad, te diga que quiere verte alegre, no tolera que tus lágrimas se hagan presentes. No lo permitas, deja que tus sentimientos te guíen. Es muy normal que el dolor hable por ti, la rabia, la desesperación, es parte de la limpieza de tu alma. No intentes guardas las apariencias, porque te harás mucho daño.
Aclara tus dudas
Lo menos que te mereces tras vivir una infidelidad es que no te dejen dudas. No cargues algo que te agobia. Si ese hombre tuvo los pantalones para ponerte los cuernos, que muestre su valentía diciéndote cuánto tiempo lleva siendo infiel, cómo comenzó todo, ya no quieres más mentiras y estás en tu derecho de exigir.
Sabes lo que no quieres
Un punto a favor de experimentar la infidelidad, es que te abre el panorama, te das cuenta de lo que no quieres en tu vida. Te prometes no dejar que nadie más te humille de esa manera y eso hace que estés más alerta ante las banderas rojas. Ese hombre infiel, cumple con todas las características del tipo de persona que quieres fuera de tu vida.
Llora las veces que quieras
Te mereces terminar en paz, no cargar con culpas que no te corresponden. Su acción te dolió y tiene que salir de alguna manera. Si te obligas a no sentir, lo único que harás es llenarte de rencor. No es justo, porque ese sentimiento te termina ahogando a ti.
La promesa es para ti
Puedes sentirte rota, angustiada y sin salida. Pero, después de eso, levántate, mírate frente al espejo y hazte una promesa para toda la vida. Es tu amor propio en el que tienes que confiar, al que ya no vas a volver a soltar. Vas a estar bien, porque te tienes a ti y eres capaz de superar esto y cualquier otra cosa.
Puedes buscar ayuda
Finalmente, no dudes en acudir con un profesional, si la gente minimiza tus emociones tú no lo hagas. Superar una ruptura es muy doloroso, pero cuando hay una infidelidad de por medio es peor. Es importante que pongas tus necesidades por delante de todo. A veces, quieres, pero no puedes. Está bien, nadie te enseña a salir victoriosa en estas situaciones. Un guía puede hacer la diferencia en tu vida.
Tú puedes empezar de nuevo, ¿Tienes dudas? Recuerda que tomar una decisión que te dé miedo, no es sinónimo de que esté mal. Si tu corazón dice que ahí no es, definitivamente tienes que creerle.
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