Seamos honestos, la intimidad en una relación está para que ambos la disfruten, para que ambos experimenten y se complementen como pareja. Es una parte esencial en la consolidación de cualquier relación romántica. Incluso es lo que puede sellar su amor. Aunque siempre se dice que el amor es suficiente así como los buenos valores entre dos personas, no se puede negar que una buena relación íntima es igual de importante.
Aunque exista amor, buena comunicación, apoyo mutuo y compromiso, si una pareja no disfruta estando en la cama, los problemas emocionales eventualmente llegan. De hecho, una pareja con problemas en esta parte estadísticamente podría terminar en infidelidad. Es por ello que es muy importante conocerse sin avergonzarse, explorar, experimentar y sobre todo, disfrutar.
Si solo uno de los dos sale satisfecho del acto ya hay una falla como relación. Para uno tanto como para el otro debe ser importante la satisfacción de su pareja. Por supuesto, todos queremos sacar lo mejor de la intimidad, pero en una relación de pareja es vital hacer que su opuesto también obtenga lo mejor, de lo contrario, la relación no dudará.
Hoy en día la intensidad del tabú sobre la intimidad es mínima. Las parejas son muy abiertas sobre sus gustos e intereses, así que no debería a estas alturas haber temor en esa parte dentro de una relación. Es tan vital como la atención y el afecto. Y sin duda, una buena experiencia en la cama va a fomentar el amor y la vida de pareja.
Por lo tanto, es inaceptable que en una pareja solo uno salga vencedor en la intimidad mientras que el otro se quede a medias. Es necesario hablarlo y tomar en cuenta que a veces es mucho mejor hacerlo poco, trabajarlo bien, hacerlo más intenso, con mucha paciencia y que el resultado sea de muy buena calidad, a que simplemente vivan haciéndolo y el disfrute sea solo parcial.
Habla con tu pareja, dile lo que te gusta, y hazlo también en el acto, cada uno sabe lo que siente y pueden controlar la forma en que transcurre todo. La comunicación es primordial para una intimidad exitosa y placentera para ambos. Hablen de lo que los motiva más, lo que más incentiva a cada uno, lo que quisieran probar.
Nunca busquen que sea algo rápido y lo vean como una tarea que deben hacer y nada más. Eso es deprimente, la intimidad es para disfrutarla, para experimentarla, no debe ser algo aburrido ni mecanizado. Deben aprender el uno del otro, y sobre todo hacerlo con amor. Pausados, tranquilos, explorando, conociendo, sintiendo, aventurando, todo lo que los permita conocerse mejor. La intimidad fortalece una relación, no la des por sentado o la relación podría quebrarse.
Recuérdalo bien, más vale hacerlo poco y de calidad que mucho y que te deje a medias. Ambos aportan, ambos disfrutan, ambos opinan y ofrecen y más que todo, ambos son felices.