Estuve toda mi juventud estudiando para terminar mi carrera en la universidad, carrera que en su momento escogí y que con el tiempo, me he di cuenta de que, sea por inmadurez o por presión, ha sido lo que me ha hecho INFELIZ en la vida.
Mi profesión ha sido de alguna forma mal elegida y por no dejar algo que empecé, viví mucho tiempo asumiendo responsabilidades y un trabajo, que para nada me llenaba o me hacia feliz.
Por miedo a sentirme fracasada y por no dar la espalda a tantos años de trabajo, seguí en una vida equivocada mucho tiempo y me puse una venda en los ojos con el fin de no mirar y ver aquello que realmente me gustaba y me llenaba como persona.
Pero un día tuve un gran susto con el coche, tuve un accidente muy grave y casi pierdo mis manos… Cuando padecí el accidente y vi mis manos dañaditas y sin poder moverlas, comencé a darme cuenta del gran arrepentimiento que tenía en mí, por el mero hecho de no haber luchado por mis sueños y no haber escogido lo que a mí más me gusta en la vida.
Tocar el piano.
Estuve varios meses fuera de profesión, ya que los médicos me dieron la baja por incapacidad y durante ese tiempo, mis manos permanecieron mucho tiempo dormidas, como muertas, y mi temor al ver el piano en casa, solo sin sus sonidos, era terrorífico.
Con el tiempo mis manos, poco a poco, se fueron despertando y una mañana, al levantarme entre lagrimas, pude ver que mis dedos ya respondían bien y que ya podía tocar mi piano nuevamente.
El primer DO que toque, fue lo más maravilloso del mundo entero. Fue mi despertar y mi felicidad de vida.
Fue un éxtasis y a la vez fue triste, porque tuve que estar al borde de perder mis manos, para darme cuenta de que lo que más amaba en el mundo era la música y tocar mi piano.
En la actualidad mis manos están como dos rosas y en perfecto estado y soy músico profesional en una banda de música clásica en Londres. “Aposte por mí y por mis sueños” y ahora me gano la vida mejor que antes y por fin puedo hacer lo que más amo en la vida.
Tocar mi instrumento y hacer música con el corazón. Vivir de verdad haciendo lo que más amo…
Reflexión:
Esta reflexión es para ti, para que no esperes nunca hacer aquello que de verdad tu corazón te pide a gritos, porque la protagonista de la historia tuvo suerte y sus manos se recuperaron, pero no siempre puede ser así y la mala suerte podría estar contigo.
Lucha hoy por aquello que más amas. Lucha con cabeza y sabiduría para hacer cambios en tu vida.
Y recuerda tener en cuenta, que a veces es mejor, agarrar nuevas ramas antes de soltar la que ya tienes agarrada y así podrás hacer las cosas con más tranquilidad.
Tú ya me entiendes MY FRIEND 😉