Hay mujeres que tienen el don del imán, es imposible que no las veas, sus pasos son impetuosos, exuberantes y llenos de alegría. Las ves y es como abrazar al verano, te quieres perder en las raíces de su mente y su corazón. Hablo de las mujeres que marcan un antes y después en tu vida. Son luz por el lado que las veas y sus palabras se te clavan en el alma, sobre todo, porque cuando sienten algo lo expresan, no son de las que se quedan calladas. Si quieres a una mujer sumisa, mejor sigue tu camino, porque hace mucho que soltaron cadenas. Pero, ¿Qué significa que a una mujer le encanten los girasoles?
Los girasoles le hacen honor a la belleza, lo grande, lo hermoso. Si una mujer está loca por los girasoles puede significar muchas cosas, pero… tranquila, que no es nada malo. La principal razón por la que te enamora este hermoso ramillete de flores amarillas está en los secretos que guardas en tu memoria y en tu alma. De hecho, en la antigua Grecia, se creía que Clytie, una ninfa, quedó cautivada por Apolo, el Dios del sol, el arte y la poesía. Sin embargo, su amor no fue correspondido y ella se convirtió en un girasol, de ahí que siempre volteaba hacia el sol, para ver a Apolo.
Las que aman con locura…
Una mujer que se derrite por el encanto de los girasoles, es la misma que tiene pureza en el corazón. Pese a que la vida no siempre le ha jugado cartas positivas, sigue confiando en que llegará a alguien que sí valore lo que tiene para entregar. Una vez que una mujer así te permite conocer sus emociones, te muestra el verdadero significado de amor incondicional, no quiere cambiarte, simplemente, aprecia tus cualidades y te inspira a ser mejor. Su amor es tan vibrante como cada pétalo del girasol.
Los girasoles son esas cabezas gigantes que te llenan de vida, basta con que te pierdas en el grosor de sus tallos para que encuentres lo que te pueden ofrecer. Su color llena de buena energía, un cúmulo de alegría y paz, con el que pocos pueden lidiar. Sin embargo, las mujeres fuertes, inteligentes y con metas altas, sí pueden, porque ellas están listas para lo que sea, dejan que la vida coloque las piezas en donde mejor le convenga y se dejan querer.
Lo que pocos saben de los girasoles es que durante un tiempo fueron muy populares para nutrir, de ellos surgieron productos alimenticios saludables para cocinar. Esto quiere decir que las mujeres que los aman son mucho más que un estuche, debajo de su belleza está lo que realmente vale. Nunca subestimes a una mujer que ama los girasoles, no tienes idea de todo lo que ha pasado y de todas maneras mantiene la mirada hacia adelante, no se rinde, porque sabe que no está aquí para darle gusto a nadie.
La representación de la longevidad
En la cultura china el girasol le hace honor a la buena suerte y la longevidad. En especial por su color, que representa abundancia, vitalidad e inteligencia. Desde luego, está relacionado también con la felicidad. Es para las mujeres que en el fondo saben que están aquí para lograr cosas grandes, quieren que su poder haga sonar fuerte sus pasos y su nombre quede presente para la eternidad.
Una mujer a la que le encantan los girasoles, sabe que después de la tormenta viene la calma, por eso no se engancha con las malas rachas. Lucha todos los días para convertirse en una mejor persona porque sabe que tiene un futuro brillante por delante. Ella es la que ha aprendido a sacudirse toda la negatividad de otros.
Los girasoles son más que frescura
Los girasoles roban sonrisas, ayudan a encontrar la paz en medio del caos. Sus pétalos amarillos derrochan amabilidad y cariño. Mientras que sus tallos representan al amor, la manera en que se extiende y se extiende hasta llegar al punto de plenitud. Iluminan los corazones del mundo. Sería absurdo que alguien ignorara su belleza.
El girasol es del gusto de las mujeres admirables, las que poseen una espiritualidad superior, pero no por eso hacen menos a nadie, al contrario, si está en sus manos ayudar al otro, lo hacen. Es de las que dan las cosas de corazón, no te exigen nada, porque se entregan desde la honestidad y si tú les pagas en forma negativa, olvídalo, no van a pelear contigo, simplemente, te sacan de su vida.
Amas los girasoles, porque…
Eres la mujer que siempre está en busca de nuevas oportunidades, la que no se queda de brazos cruzados esperando a que los milagros le caigan del cielo. Si tienes que salir y trabajar duro, lo haces. No tienes tiempo para lamentos, hay días en los que sí te sientes decaída, pero eso no quiere decir que te vas a hundir en la tristeza.
Al final, eres como el girasol, confiando en que tarde o temprano, sale el sol.
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