No está mal salir a divertirse, pero cuando es un hábito o más bien una actividad diaria, la cosa se transforma en algo indeseable. Un hombre que solo está interesado por las fiestas tiende a ser descuidado con su economía y con su propia salud. Y ciertamente, tampoco le da mucho valor a su relación. Solo está contigo por inercia, por tener a alguien que le cuide tras la resaca y para que sea su cerebro en la oscuridad.
No te confíes de las palabras románticas y esperanzadoras, un hombre que te ama respeta tu tiempo, tu confianza y su propia vida. Es genial ir a fiestas, en especial si te lleva consigo y ambos disfrutan, pero si se trata de alguien que siempre quiere estar fuera puede ser contraproducente tanto para la relación, como para la salud mental de ambos.
Por lo tanto, no ames a un hombre que solo piensa en la fiesta. Alguien así aún no ha madurado lo suficiente para comprometerse en una relación. Está contigo por estar, no porque realmente lo vea como algo seguro en su vida. No te enamores de él porque en algún momento te romperá el corazón, nadie puede amar las fiestas y ser un hombre comprometido en una relación. Es absurdo, a menos que compartan ese placer y siempre estén juntos en sus salidas.
No puedes confiar en alguien así, ¿cómo podrías saber con seguridad que no te engaña cuando lo que más le complace es ir de fiesta? ¿Ir a sitios en lo que se encuentra con amistades, desconocidos, toman algunos tragos, bailan, y quizá qué más, y que nada en tu contra pase? No es lo mismo confiar en él que confiar en él en su modo divertido e interactuando con muchas más personas. Además, si él siente que ir de fiesta le genera mayor satisfacción que compartir su tiempo contigo, ¿no te parece muy obvia la realidad? No le importas.
Si buscas una relación seria con un hombre que te de su atención, que sea detallista, que lo emocione verte, que se comprometa y demuestre verdadero interés, entonces tienes que omitir a ese chico fiestero. Él aún no está listo para ti y tú no necesitas soportar ese tipo de indiferencia, tú vales mucho y sabes lo que mereces, así que no te conformes con alguien así.
No ames a un hombre que solo piensa en la fiesta, no le entregues tu confianza y tu corazón. No dependas jamás emocionalmente de él ni le permitas tener control sobre tu vida. Es mejor alejarlo por completo. Un hombre así aun no ve la vida como un trayecto de crecimiento y felicidad, sino como una de disfrute e indiferencia.
No quedes con él, no amenaces tu propio bienestar y tu salud mental por permanecer al lado de un hombre que lo que más le gusta hacer es ir de fiesta. Alguien que no te considera lo suficientemente valiosa como para dejar esa vida de exceso y despreocupación.
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