Amar a una mujer es comprenderla por completo y aceptar la esencia de quien es ahora, no de lo que fue. Nadie puede decir que es la persona que fue hace mucho tiempo porque cada experiencia influye en quienes somos y nos convierte en alguien ligeramente diferente, con opiniones diferentes y pensamientos únicos.
El pasado es lo que nos lleva a ser esa persona maravillosa que somos hoy, así que si no puedes aceptar el pasado de una mujer, aléjate de ella porque lo único que le harás es daño.
Una mujer que ha pasado por cosas tan duras ya no quiere mirar atrás, ella toma las lecciones que sean necesarias y sigue con su vida. Así que no necesita que tú llegues para rememorarlo, para revivir los malos recuerdos. Ella solo desea ser contigo quien es ahora, así que no te atrevas a juzgarla por las decisiones de su pasado, por cosas que hizo antes de ti ni por nada anterior. Si no puedes comprenderla, ni siquiera intentes acercarte más. Aléjate, amarla es aceptar todo de ella sin importar qué.
El pasado de una persona es la consecución de hechos que la ayudan a crecer, a madurar. Es de las equivocaciones que todos aprendemos sobre la vida. Es de los tropiezos que comprendemos cuáles son nuestras debilidades para trabajarlas. Es de cada mala decisión que ganamos experiencia y sabiduría.
¡Ya deja de juzgar por lo que sucedió a una mujer antes de que llegaras a su vida! Es absurdo pensar siquiera en ello, tú no estás amando a la persona que fue antes, estás amando a la persona que es ahora. Y si no puedes tolerarlo entonces toma distancia y déjala ser feliz. Eventualmente llegará a su vida quien la valore por lo que muestra, por su alma, por sus acciones, pero jamás por lo que hizo antes de él.
Algunas personas tienen el horrible hábito de sacar conclusiones sobre otros solo por lo que hicieron en algún punto de su vida. Es lo mismo que comparar lo que es un médico hoy a quien fue antes de siquiera imaginar estudiar esa carrera. Probablemente para entonces jamás le confiarías tu salud, pero después de haberse preparado para ello, haber tenido mucho tiempo de práctica, dejó de ser una persona ignorante y se convirtió en un médico que salva vidas. Sucede lo mismo en general con las personalidades.
Quien fuiste hace tiempo no es el mismo que eres ahora porque has pasado por todo un proceso de transformación, cada día, cada situación, cada cosa que hayas decidido hacer. Todo te cambia, todo te alimenta y te moldea. Es tu alma mejorada, es tu cerebro lleno de conocimiento nuevo, de valores aprendidos, de errores cometidos.
Así que por favor, si no eres capaz de comprender y aceptar el pasado de una mujer, no la ames; vete a tu mundo de fantasía en el que creas conseguir a un ser inmaculado sin un pasado que lo hizo madurar. Es hora más bien de que tú enfrentes tu madurez emocional y comprendas que jamás puedes juzgar a una mujer por su trayectoria. Ella es quien es y no debes someterla a duda.