Sé que buscas a alguien que haga eso contigo, una pareja que te apoye siempre o una amistad que te sostenga la mano cuanto estés mal. Pues procura antes de eso amarte y apoyarte a ti misma, siempre, cada día, en los momentos buenos y en los momentos malos.
Cada día es diferente, algunos días te levantas fuerte, con ansias de enfrentar el mundo y lograr todo lo que te propones. Sientes que puedes manejar cualquier cosa en tu vida por muy difícil que sea y que nada ni nadie puede detenerte. Pero también están esos días en que ni siquiera quieres salir de la cama, te sientes frágil como el vidrio y temes caerte y romperte en miles de pedazos porque no te crees capaz.
Pues, eso es la vida. La vida está compuesta de esos tipos de días, y debes aceptarlo.
Tienes que aprender a amarte y apoyarte a ti misma cada uno de esos días, durante los buenos y también en los malos. Aprende y acepta que la vida tienes sus altos y bajos y que allí está la belleza de la aventura de vivir. Sufrir, aprender, reponerse y continuar. La vida es una consecución de eventos agradables y desagradables, en cualquiera de ellos debes mantener tu fortaleza y tu amor a ti misma porque así es más fácil sobrellevar los problemas y aprender las lecciones.
Tú eres tu mejor soporte, tú eres tu propia héroe, tú eres la primera a la que debes acudir y la última que te abraza en los días difíciles. Así que no puedes olvidar tus necesidades para imponer las de alguien más. No te aferres a nadie porque al final del día, la única persona segura que te acompañará eres tú misma. Ama mucho, disfruta de tus aventuras, pero no permitas que nadie más te defina ni te permitas depender emocionalmente de otros.
No necesitas de otras personas para sentirte completa, necesitas amarte y respetarte, aceptar quien eres, lo que sabes y lo que haces. Mientras te mantengas fuerte por ti misma y te ames lo suficiente, siempre será fácil tratar con otras personas. Todo amor externo será una ganancia y una fortuna, pero no puedes permitir que el afecto de otros sea lo único que te permita ser feliz.
Para los días difíciles, no puedes perderte a ti misma, tú eres tu propia mentora y tu propio refugio. En esos días duros aunque no quieras salir de la cama o te sientas demasiado triste, no te olvides de ti misma. Llora lo que haga falta, duerme lo que necesites para descansar, tómate tu tiempo, haz lo que sea necesario para volver a sentir que eres tú misma. Pero por favor, ámate y apóyate siempre.
Eres una mujer maravillosa, mientras tengas esa seguridad en ti misma por el amor que te tienes, jamás permitirás que la opinión de los demás te afecte. En los días buenos y malos, mantente firme, ámate y apóyate.
Aprende a ser tu propia héroe y a no buscar eso en alguien que antes debes darte a ti misma. Te aseguro que si lo haces así, tu vida sentimental será distinta.
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