Los seres humanos somos impredecibles. Podemos destacar con una personalidad y hacer creer que nos comportamos continuamente de cierta manera, pero siempre habrá algo en nosotros que no conozcamos, que con el tiempo develaremos. Los sentimientos son vulnerables, pueden cambiar con el tiempo. Y nada es completamente seguro.
Confiamos en las personas, en las palabras y sus acciones para seguir adelante con amistades y relaciones. Pero cuando estamos delante de una total causa perdida y nos quedamos, somos nosotros los que fallamos.
Lo único que tienes es el poder de controlar tus acciones, tus emociones y decisiones. No puedes controlar a otras personas, no puedes simplemente querer hacerlas cambiar para que te quieran o para que sean como tú quieres que sean. La vida no está para que todo funcione como quieras. No puedes aferrarte a quien claramente no le importas.
Aunque ames demasiado, no puedes esperar a que una persona empiece a sentir amor por ti de la nada. Antes debes amarte primero a ti misma. Esos intentos te desgastan, te quitan la energía y te quitan la sonrisa. El fracaso te lleva a la frustración, crees que nadie podrá amarte nunca ni valorarte, pero la realidad es que solo te estabas aferrando a la persona equivocada.
No puedes encontrar lo que mereces en alguien que no siente nada por ti. No puedes forzar a alguien a que te ame, a que te siga y te sea fiel. Esas cosas deben nacer con naturalidad. Y no puedes centrarte en que nunca llegará alguien así a tu vida y que por eso esperas a que otra persona cambie de parecer hacia ti. Eso es una crueldad hacia ti misma.
No puedes cambiar cómo las personas se sienten sobre ti, así que no lo intentes. Solo vive tu vida y sé feliz. Ni siquiera intentes cambiar para agradar a alguien más y que pueda decidirse a estar contigo. Una vez que pierdes tu autenticidad, desapareces, tu esencia se desvanece y quien eras deja de ser lo valioso que era.
Como mujer maravillosa que eres, nunca deberías ponerte en esa posición, tú mereces mucho más. Mereces a quien te ame sin medidas, sin exigirlo. Y que te de todo eso que esperas de un amor de forma natural. No te aferres a quien no reconoce tu valor, que no te comprende ni le interesa quitar las capas que te envuelven para descubrir lo que hay en el interior.
No te obsesiones con lo que no puedes controlar. La vida no siempre es justa en todo lo que deseas, cuando algo no es para ti debes aceptarlo y dejarlo ir. Debes desprenderte para poder vivir tu vida tranquila, abrirte a nuevas oportunidades y ser feliz. Cuando quieres cambiar algo que no puedes no obtienes ningún tipo de beneficio. Pon siempre tu bienestar antes. Es más saludable atravesar el dolor de una verdad que el dolor constante de una ilusión que nunca se hará realidad.
Eres una persona que merece mucho más de lo que cree merecer. No te conformes, abre tu mente, ábrela a las posibilidades que tienes y no te enfrasques en algo que está fuera de tu control.
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