Podrás engañar al resto, pero tú sabes que en tu corazón habita un amor callado. Ese que hace que tu alma se alborote y al mismo tiempo encuentre la paz. Es una conexión que va mucho más allá de lo físico, no necesitas tenerlo para quererlo. Lo quieres así, libre, explotando su esencia como si estuviera cansado de romper un muro tras otro. La complicidad es tanta, que acaba con la distancia, los miedos y el montón de inseguridades. Sin embargo, hay veces en los que la nostalgia te golpea duro y ahí es cuando quieres enviarle un mensaje, pero no te atreves a escribirle, porque no quieres causar revuelo en sus días. Entonces, puedes probar por medio de la telepatía para hablar con el amor de tu vida.
Quizás, estés un poco escéptica respecto al tema, es normal, lo entiendo. Sin embargo, la telepatía se ha estudiado por psicólogos desde 1882, incluso hay estudios que prueban su eficacia. La capacidad que tiene el ser humano para conectarse mente con mente es inmensa. Son los pensamientos los que se encuentran. Sucede cuando envías un mensaje a otra persona por medio del alma y esta puede recibirlo. De ahí viene el ‘Qué coincidencia, estaba pensando en ti’. No hay coincidencias.
¿Qué es la telepatía?
La telepatía requiere paciencia, darte el tiempo real de indagar, porque implica un desgaste a nivel emocional, sobre todo, cuando quieres cerrar un ciclo o pedir perdón. Es una conexión profunda, en la que intervienen otras energías con tal de enviar el mensaje. Tómalo como si fuera tu sexto sentido, cuanto más abras tu mente, más la vas a dominar. Está en nuestras raíces, fueron nuestros ancestros quienes la empleaban y es un alivio espiritual que te dará la calma que necesitas. La comunicación inalámbrica entre dos almas que todavía tienen mucho que decirse.
Antes de empezar, quiero dejarte claro que tú eres quien tendrá el timón en este ejercicio. La manera en que enfoques tu atención determinará el resultado. Es decir, cualquier cosa en la que te concentres, sea mala o buena, tendrá una reacción en el Universo. Esto quiere decir que si estás enfocada en que te irá mal en el trabajo, esa persona no te hará caso o te dará una enfermedad, seguramente te sucederá. El poder de la mente es increíble, necesitas entenderlo para empezar a dominarla.
Pasos para enviar el mensaje
En primer lugar, tienes que enfocarte en una persona con la que no hayas tenido rencillas. Esto porque son tus pininos en cuestiones de telepatía. Quizás, más adelante ya puedas usarlo para dejar ir a personas tóxicas y decir todo eso que has ido acumulando por años. Sin embargo, hoy quiero que te enfoques en aquella persona que te transmite calma, que te atrae y con la que tienes afinidad. Vamos paso a paso:
Deja que entre a tus pensamientos
¿Quién es esa persona con la que quieres conectar?, ¿Qué representa en tu vida? Ten claro el mensaje que quieres enviar, no le des muchas vueltas al asunto, para que no pierda fuerza. ¿Cómo te sientes? Tu estado de ánimo influye demasiado, si no estás en calma, es mejor que dejes el ejercicio para otro momento. Igual que en la comunicación cara a cara, no es sano expresarse en momentos vulnerables. Tú sabes que puedes llegar a decir cosas de las que después te arrepientes y al final no vas a lograr tu objetivo. Mejor mantén la calma, puedes incluso escribir lo que quieres decir.
Honra el amor
Ahora, tienes que abrir el canal de la armonía, el que te va a permitir llegar a los pensamientos de esa persona. Tienes que relajarte y comenzar a recordar todos esos momentos que vivieron juntos, enfócate en los buenos. Aquellas veces en las que los nervios te recorrieron el cuerpo al verlo sonreír, cuando sentiste el calor de sus manos o cualquier vez que te haya hecho sentir bien. La regla es simple, dale al otro lo que tú esperas, ¿Cómo quieres que te traten? Da amor para que puedas recibir lo mismo.
¿Qué es lo que quieres lograr?
Bien, el punto número uno te ayuda a determinar el mensaje, pero ahora la pregunta que debes hacerte es, ¿Qué quieres obtener? Tienes que establecer una intención para que el Universo pueda darse cuenta hacia dónde quieres dirigir tus pasos. ¿Cómo visualizas a esa persona en tu vida? Pregúntate, ¿Sólo quieres decirle cosas bonitas o quieres que regrese a ti? Nadie es adivino, sólo tú conoces la verdad y tienes que ser muy honesta, porque si dices el mensaje, pero en realidad no lo sientes, tu subconsciente es el que tomará el poder y el miedo envolverá tu deseo. Si eso sucede, el resultado será todo lo contrario a lo que querías.
Lo que no debes hacer
También hay cosas que no debes hacer mientras envías el mensaje, porque van a ensuciar el canal energético y no vas a tener los resultados que esperas. Son tres puntos claves:
No desconfíes
Te lo digo muy en serio, si realmente no te sientes cómoda con esta cuestión de la telepatía, mejor déjalo de lado, porque si no crees en algo difícilmente tendrás éxito. Se trata de despertar lo más profundo de tus emociones para poder conectar con el otro. Sin embargo, la duda no te ayuda en nada, sólo bloquea tus pensamientos e impide que se abran los de esa persona.
Los lazos no se obligan
Lee bien, la telepatía no es para manipular a nadie, si tu objetivo es usarlo para dañar o manipular los deseos de la otra persona, estás en el sitio equivocado. Lo único que harás es que todas esas malas intenciones reboten y seas tú la que termine afectada. Si esa persona no te ha dado la más mínima señal de que quiere algo más e incluso se ha mostrado indiferente y a la defensiva, te está diciendo todo. La telepatía no es para rogarle a nadie, eso baja tus niveles de energía, volviéndote un corazón carente.
Suelta
No te agobies ni te pongas intensa, los resultados pueden ser instantáneos si los canales están abiertos, pero también se presentan después de un par de días o hasta meses. Una vez que sigas los pasos y que lo hayas hecho desde el amor, te responderá. En el último paso agradece, envíale toda la buena vibra y suelta. Si estás ansiosa tendrás el resultado contrario. Deja ir, si durante el día te vuelves a acordar, de nuevo suéltalo y dale oportunidad al Universo de que haga su trabajo.
En fin, estos principios tienen su respaldo científico, pero van de la mano con tu fe. Si tú no te sientes segura, pausa, no lo hagas. Date la oportunidad de creer desde el corazón, pregúntale a tu intuición, ella no te miente. Vas a ver que cuando abras esa energía todo empezará a fluir de manera natural, no hay nada que forzar. Las trampas no son necesarias, el método está ahí. Sólo necesitas emplearlo de manera inteligente y listo.
Dile las cosas con el corazón abierto, sin miedo a su respuesta. A estas alturas ya no tienes nada que perder. Que pase lo que tenga que pasar, la vida es sabia, coloca a cada quien en su sitio, sólo déjate llevar.
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