Si dudas de las personas que tienes a tu lado, de su amistad, de su lealtad o de su amor, pon mucha atención a quién está pendiente de ti y quién no. El verdadero aprecio es motivado por la preocupación. Si a alguien le importas de verdad siempre estará pendiente de ti, querrá saber cómo estás, cómo estuvo tu día, si necesitas algo o si quieres hablar.
Quien ignora tu existencia y apenas se acerca en un momento de necesidad, no es una persona a la que le importes realmente. Así hay muchas personas que engañan, que se acercan para sacar algún tipo de ventaja, te pintan una amistad hermosa y una vez que ya han obtenido lo que quieren, se alejan como si no te conocieran. Cuando te ven te saludan por educación, pero hasta ahí, ya no les importa saber más de ti.
Sucede lo mismo dentro de una relación, ¿realmente crees que la persona que no está pendiente de ti te puede amar con la misma intensidad que tú le amas? ¿Crees que esa persona se preocupa por tus necesidades? Si lo hiciera trataría de estar a tu lado siempre que pudiera para recordarte que le importas, que tienes un lugar en su corazón y que trabaja duro para que sus sueños mutuos se hagan realidad de la misma forma que tú lo haces.
La preocupación es una base para las relaciones. Es inconcebible amar a alguien y no preocuparte por su bienestar, no tener interés en saber más de quién es, lo que le gusta o cómo se siente a tu lado. El amor viene con cuidado y protección hacia la otra persona. Cuando quieres, te preocupas; cuando amas, esperas hacer que esa persona esté bien a tu lado, y le recuerdas siempre su importancia en tu vida.
Si dudas si alguien te quiere o no, ya ese es un motivo para inclinar la balanza hacia el hecho de que no te quiere. Solo tienes que ver el nivel de interés que tiene hacia a ti. Seguramente tú te preocupas siempre por esa persona, quieres que esté bien, que se sienta a gusto a tu lado y haces lo posible para que se dé cuenta de ello; del amor y el respeto que le tienes. ¿No crees que deberías recibir lo mismo? Claro que sí, las relaciones no son unilaterales, ambos deben trabajar en ella, ambos deben contribuir.
Si solo uno está interesado en hacer que el vínculo funcione, entonces estás en el lugar incorrecto. No insistas en perder lo que es más valioso para ti, el tiempo. No te aferres a quien evidentemente no tiene el interés ni la preocupación. Cuando alguien ha dejado de luchar por ti, de tener detalles románticos, de enviarte un mensaje que te saque una sonrisa o que te llame para saber cómo estás, entonces ya no sigas luchando tú.
Tienes un valor que ni tú misma puedes imaginar. Solo necesitas ser consciente de ello y estar atenta. Fíjate en las personas que te rodean, si un buen amigo es capaz de estar pendiente de ti porque le importas, entonces, aquella persona que se supone es el amor de tu vida, debería demostrarlo aún más.
Pon mucha atención en quién está pendiente de ti y quién no, y no te aferres a quien no te valora.