¿Cómo va tu conexión con tu ex? ¿Aún estás en contacto, son amigos desde que se separaron? ¿O por el contrario, no quieres verle ni en pintura? Bueno, la vida es prueba y ensayo, de esa forma vamos conociendo los tipos de personas que podemos encontrar; vamos descubriendo rincones de nuestra alma que no conocíamos y aprendemos lecciones de vida.
Por lo tanto, muchas relaciones en la vida no están destinadas a durar, a veces son fugaces y entretenidas, a veces duran un poco más y nos dejan lecciones importantes. Todas son pequeños escalones que vamos construyendo para llegar a nuestro mayor potencial como personas. Así que cuando estás en una relación casi siempre la consideras la ideal desde el principio, pero si sientes que ya no es lo correcto para ti, das la relación por terminada. O bien puede suceder que te alejen a ti. En cualquier caso, ¿cómo es después tu relación con esa persona con quien compartiste tu tiempo?
Puedes elegir cortar toda conexión, o pensar que no necesariamente tienes que perder por completo a esa persona que fue tan importante para ti. En esos casos te emociona la idea de seguir siendo amigos, de no permitir que su conexión se rompa y seguir en contacto. Pero, ¿qué tan bueno puede ser eso para ti?
No parece una mala idea, pero podría NO ser lo mejor para ti en realidad. Y eso lo afirman expertos. Varios psicólogos que se especializan en relaciones y dinámicas de rupturas amorosas no recomiendan conservar una amistad con un ex. Te contamos por qué.
Si mantienes una amistad con un ex, esto es lo que va a pasar:
Nina Atwood, psicoterapeuta y autora de varios libros sobre las relaciones amorosas, considera que conservar una amistad con un ex puede generar un tornado emocional dentro de ti. Siempre que estos vínculos de amistad no se rompen después de una ruptura es porque en el fondo alguno o ambos no pueden despegarse todavía. No aceptan tener una ruptura amarga cuando en algún tiempo fueron buenos amantes y amigos.
También puede ser que tengan miedo de enfrentar la vida sin esa persona a su lado. Están acostumbrados a sus opiniones y consejos y no pueden permitirse perderse mutuamente a pesar del rompimiento. Aunque se pierda la seguridad de la relación, muchos conservan la sensación de comodidad y apego. Por ello, es probable que al preservar esa amistad sea mucho más difícil superar la pérdida y acabar con el enamoramiento.
Mantener esa amistad hace prácticamente imposible la recuperación del rompimiento. Más bien le va a generar arrepentimiento mientras que el otro ya podría estar buscando un reemplazo. Estar tan cerca evocando los recuerdos, no es saludable, es como estar aún en la relación a base de recuerdos y cercanía.
Te genera sentimientos encontrados, frustración, tristeza y desesperación. Se te hace más difícil seguir tu camino adelante.
Las cosas empeoran para ti.
Lindsay Kriger, experta en relaciones, explica que ser amigo de un ex empeora los lazos entre ambos. A veces se mantiene esa amistad como un sometimiento superficial en el que te obligas, porque no quieres ser la persona que termina mal con alguien más. En la mayoría de casos, lo mejor es alejarse, olvidarse y superarlo lo más pronto posible. Alejar los recuerdos, las falsas promesas, las mentiras y las ilusiones.
Mantener esa amistad te puede desanimar cuando intentas abrazar tu libertad, expandirte y explorar nuevas oportunidades. Temes volver a enamorarte estando esa persona tan cerca, hasta conservas una especie de lealtad, sientes que le traicionas al intentar algo nuevo.
Lo mejor es seguir con tu vida y superarlo de lejos.
De las cosas más difíciles que nos toca atravesar a los seres humanos, es un rompimiento y la superación de esa persona. Tarda mucho, los recuerdos son muy vívidos y las emociones están a flor de piel. Incluso piensas en la posibilidad de volver a estar juntos, aunque sepas que no es posible. Por lo tanto, superar eso sería imposible si tu ex está demasiado cerca, conviviendo contigo. Las emociones no desisten. Tienes que alejarte para poder sanar.
Estar tan cerca puede generar nuevas ilusiones que te hagan daño. Te engañas pensando que las cosas podrían mejorar entre ambos. La verdad es que si realmente estuvieran destinados a estar juntos, seguirían juntos. Pero si ya es evidente que las cosas no funcionan tienes que tomar distancia para poder olvidar.
No empeores la situación forzando una amistad errada. Debes sanar primero.
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