Definitivamente, te mentiría si te digo que no la estoy pasando mal, han sido noches de desvelo en las que me pregunto una y otra vez, si es lo correcto. No sé en qué momento pasó, pero empecé a sentir una indiferencia entre nosotros que cada día me rompía más, me hacía sentir poco amada, poco valorada, poco inspirada. Me duele darme cuenta de que al final todo el esfuerzo no valió la pena, que los momentos vividos se han ido enterrando hasta el fondo y que ahora sólo nos mantiene un hilo diminuto. Se acabó, por eso quiero dejarte, me he dado cuenta de que me he equivocado contigo.
Tal vez estás esperando una lista de reproches, espero que no sea así, porque es algo que no vas a obtener de mi parte. Estoy intentando que esto no sea tan cruel, pero al final se trata de un adiós y las despedidas te parten el alma, incluso cuando sabes que es lo mejor. Creo que he madurado bastante, ya no me hundo como antes, ahora soy más directa porque son mis sentimientos los que van por delante. Y no, no es egoísmo, sucede que me ha costado muchísimo ponerme como prioridad y ahora no pienso dar un paso atrás.
Es tiempo de soltar… Lo que menos quiero es adornar la situación, quizás no te lo esperabas, porque no di señales, soporté y soporté, perdón por eso. No fui sincera en su momento, pero cada día me estaba alejando más, no sé si fueron las decepciones o fui yo. No sé si lo notaste, pero he cambiado mucho, mi avance se nota en la manera en la que expreso lo que siento y lo bien que pongo límites cuando algo no me parece. ¿Te digo algo? Ya no me asusta que la gente se vaya, si eso quiere, adelante, la puerta está abierta de par en par, no pienso detener a nadie. Me volví una fiel creyente de la vida, es ella la experta, la que decide colocar cada pieza en su lugar y no pienso aceptar menos.
¿Quieres una explicación? El amor se acabó o se transformó, pero lo que había en mi corazón respecto a ti, ya no es lo mismo. Sé que te duele leerlo, pero no voy a ser la mujer que te deja una posibilidad en el camino, no quiero alimentar falsas esperanzas, en el fondo sé que ya nada volverá a ser igual, tampoco quiero que lo sea, pero lo que sí quiero es soltar. Darme la oportunidad de volver a empezar y que tú también lo hagas. Tranquilo, no te imagines cosas que no son, ningunos brazos me esperan, pero no me voy a cerrar al amor.
Romper es una lección. Las decepciones me han dado tantas lecciones que ahora sé que nadie pierde la vida por amor, al contrario, sigues avanzando y algunas veces demasiado rápido. De esto se trata, un abrir y cerrar de ojos incontrolable que te pone a prueba cada segundo. Lo siento, si estoy siendo demasiado seca, pero a estas alturas no sirve de nada endulzar la ruptura, es mejor enfrentar las emociones tal y como se presentan. No voy a ser la mujer que finge que todo está bien, me está doliendo, quizás me cueste un par de noches poder soltar, quizás tenga que llorar el doble, pero no me voy a resistir, porque quiero limpiar mi alma por completo.
Me equivoqué contigo. Quiero dejarte, aunque el miedo haga de las suyas, porque sé que ya no soy feliz a tu lado, porque se volvió una obligación estar contigo en lugar de un gusto. Porque me da paz cuando no te veo y no quiero sentirme así con la persona que se supone que amo. Te volviste sombra estando a mi lado y no me había dado cuenta, pero ahora las cosas están claras, ya no hay nada.
Seguramente, en estos momentos me estás detestando, lo entiendo, pero es mejor la verdad que seguir usando máscaras, que a la larga lo único que harán es rompernos. No quiero hablar de una amistad, porque sé que el duelo será duradero, pero no descarto que en un futuro nos podamos encontrar e intercambiamos un par de sonrisas que confirmen que esto es lo mejor. Te pido que confíes, todo en esta vida pasa para algo, ahorita el dolor, te está nublando la razón, pero con el tiempo te darás cuenta de que así es.
Se nos fue de las manos… Está de más buscar a un culpable, pero si me preguntas, creo que fuimos los dos, dejamos que la monotonía, la desconfianza y las constantes discusiones nos hundieran cada día. No te equivoques, si me ves sonriendo no es porque no me importe, es porque estoy construyéndome desde que comencé a escribir este par de líneas y, ya no pienso detenerme por ningún motivo.
Hoy nos dejo libres, nos doy la oportunidad de hacer las cosas mejores, de ver lo bonito de la vida. Hoy, creo que es un buen día para ir hasta lo más adentro del corazón y hacer una limpieza. Quizás descubras muchas cosas olvidadas que te ayuden a sanar. Quizás, hoy vas a llorar hasta el amanecer, pero mañana, créeme, mañana será un día mejor.
Un día en el que ya estarás más cerca de aceptar el FIN…
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