Una vez leí que el amor es ciego, pero no es verdad, la persona que no valora lo que recibe es la que decide ponerse una venda en los ojos. El enamoramiento puede ser un arma de doble filo, porque nos impide ver más allá y ahí es cuando tristemente caes en la idealización. Un hombre que no existe, que construyes con base a tus deseos y haces todo lo que está en tus manos para que cumpla con tus expectativas. ¿Te suena familiar? Estas señales son la prueba de que no es para ti, aunque lo ames demasiado.
No importa cuántas veces te digan que ahí no es. A veces, no queda más que tocar hasta el fondo, perderte y recuperar tu amor propio para volver a empezar. Esa es la única manera en la que te puedes quitar el montón de cuentos bonitos y ver a ese hombre sin todos los adornos que tú misma le has puesto. Si él hace esto, sal de ahí cuanto antes:
Es interesado: Hay una línea muy delgada entre ser independiente y permitir que se aprovechen de ti. Te ha costado muchísimo sacar las uñas para luchar por lo que quieres. Nadie te ha regalado nada y no se vale que un hombre irresponsable llegue a tu vida para convertirse en una carga más. Si te pide dinero con cualquier pretexto y se hace el distraído cuando se trata de pagar algo, definitivamente ahí no es. Son un equipo, para eso mejor te quedas con tu soltería.
Es poco atento: Un hombre egoísta, que sólo está cuidando de su bienestar e ignora el tuyo, no debería tener un asiento en tu vida. Se supone que le gustas, pero parece todo lo contrario. Se ha vuelto uno de sus pasatiempos favoritos, voltearte la cara y minimizar tus emociones. Tienes derecho a llorar, gritar, enojarte, no permitas que te trate como si estuvieras loca. Mereces ser escuchada.
No habla a largo plazo: A ver, es claro que no tiene que pensar en la boda al poco tiempo. Sin embargo, se nota cuando un hombre quiere construir algo duradero contigo. En algún momento esas pláticas son inevitables, entre broma y broma, hablan del nombre que le pondrán a su mascota o la manera en que quieres que luzca el jardín. Así es esto, pero si él evade el tema es porque realmente no le importa.
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Demasiada prisa: Otra bandera roja que te puede confundir, no te culpo. Los hombres que quieren conseguir algo rápidamente son capaces de lo que sea, incluso de jugar con las emociones de alguien como tú. Digamos que tiene bien establecidos sus objetivos, así que va muy rápido, a las dos semanas ya dice que te ama y al mes ya quiere que vivan juntos. No es porque esté enamorado, simplemente llegaste cuando más te necesitaba y se está aprovechando. Ten mucho cuidado, porque con la misma intensidad se puede desmoronar el castigo.
Es muy cerrado: El hombre que no quiere comprometerse no ve la necesidad de exponer sus emociones. Se siente inseguro cuando empiezan a descubrir sus secretos y miedos. Es por eso que por más que derribas un muro tras otro, no logras entrar completamente a su corazón. Él se va a marchar pronto y cuando lo haga no quiere que nada lo ate a ti, por eso es tan distante.
Su inmadurez: Lo sé, la gente tiene en su interior un niño que no hay que perder. Porque de eso se trata la vida, hay que aprovechar los buenos momentos y disfrutar lo más que se pueda. Sin embargo, es muy frustrante que te quedes al lado de alguien que no se hace cargo de sí mismo ni de las consecuencias de sus actos. No estás para convertirte en la mamá de nadie, es muy desgastante intentar criar a un adulto. Huye de ahí.
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Los fantasmas del pasado: Lo peor que puedes hacer es lanzarte a los brazos de un hombre que no sabe cerrar ciclos. Es muy triste intentar competir con sus exparejas. Vamos, no tienes que hacerlo, pero si te compara todo el tiempo y habla de ellas como si fueran la gran cosa, se vuelve un calvario diario. Si tanto era feliz, ¿por qué no se quedó ahí? Te está humillando, minimizando y amargándote. Eso no es amor.
Es así, hay hombres a los que les queda muy grande lo que tienes para dar. Eso no significa que esté mal, estás en todo tu derecho de amar desde las entrañas. Eres una mujer sin filtros y no te atreverías a dañar a otros, incluso después de vivir cosas terribles. Sin embargo, un hombre inmaduro difícilmente lo va a notar. No está preparado para tanto y si te quedas a su lado se va a convertir en tiempo perdido.
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