Las amistades son vínculos profundos entre dos individuos que se alimentan con el tiempo y la voluntad de cada uno. Lamentablemente, no muchos entienden lo que significa en realidad la amistad, no comprenden los términos de confianza y lealtad, por lo que a veces una amistad puede ser sobrevalorada.
Algunas personas conocen muy bien cómo engañar, o cómo aprovecharse de la bondad de otra persona para sacar ventaja de alguna manera. Por ello, no todas las amistades son muy exitosas. Un verdadero amigo es aquel que demuestra afecto, compañerismo, preocupación y lealtad. Sin embargo, en ocasiones no sabemos distinguir una verdadera amistad de una amistad interesada.
Las siguientes son algunas señales que te indican que un amigo no es realmente un amigo:
Te deja plantado. Cuando una amistad deshace constantemente los planes que habían hecho, o simplemente no llega a un lugar en el que había acordado estar, es una señal de que no se preocupa por su amistad. Puede haber excepciones, pero cuando se vuelve costumbre no le interesa tu compañía.
Parece que siempre intenta competir contigo. Si cada actividad que hacen, en especial cuando trabajan juntos, lo toma como una competencia, es signo de que su interés no está en ser tu amigo, si no en conocer tus debilidades para pasar por encima de ti.
Siempre eres el primero en llamar. Si pasan días sin conversar y la única forma de volverse a contactar es que tú le llames, entonces no es alguien interesado en tu amistad.
Siempre eres el primero en llamar, a menos que necesite algo de ti. Y si solo te llama cuando necesita algo de ti, peor aún. Es de esas personas que no les interesa fomentar una amistad si no mantener la conexión para sacar algún tipo de ventaja cuando la necesite.
Evita conversar de otra cosa que no sea de sí mismo. Cuando todas sus conversaciones empiezan por cualquier razón pero siempre terminan en lo mismo, es decir, en sí mismo, es una persona narcisista y todo lo que haga siempre estará enfocado en sacar un beneficio propio.
Es hipócrita. Te trata como un buen amigo, hasta te ofrece su amistad cuando lo necesites, pero traiciona tu confianza al conspirar con otros en tu contra. Tiene diferentes máscaras y tú solo conoces una.
Habla a tus espaldas. Habla mal a tus espaldas con otras personas. Finge delante de ti para luego hablar con otros de todo lo mal que piensa de ti.
También habla de los demás a sus espaldas. No es solamente contigo. En realidad lo hace con todo el mundo. Una amistad con alguien que odia a todo el mundo es ser testigo de constantes quejas de todas las personas que conoce. A esa persona solo le interesa el beneficio propio.
Te excluye de sus planes. Esto es lo peor que puede hacer un amigo, no incluirte en sus planes con otros amigos y darte cuenta de ello. Bajo ninguna excusa, eso puede ser aceptable. Las buenas amistades siempre te tienen presente.
Te presiona. Si siente que le debes por haberte apoyado en algo, te presiona para que le devuelvas el favor. Toma en cuenta que las amistades son incondicionales, quien te presiona para hacer algo que le traiga un beneficio, no es tu amigo. Hay formas de pedir ayuda, pero condicionarlo a la propia amistad no es aceptable.
Las amistades serán lo más valioso que tengas en la vida. Aprender a reconocer las falsas te asegura a tener solo personas honorables a tu lado.
Texto original: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.