Decidimos compartir nuestra vida cuando encontramos a esa persona que interviene de manera positiva en nosotros y en nuestro entorno y mejora nuestros días añadiéndoles valor. Pero ¿qué pasa cuando ese hombre no te aporta nada de eso, sino que intenta controlar todo lo que haces? ¡Toma nota de las señales que demuestran que el hombre con el que estás es un controlador y empieza a cambiar esa situación!
Lo primero que debes saber es que es muy difícil detectar a una persona controladora. Muchas veces son personas que se muestran amables, condescendientes y no se dan cuenta del daño que causan hasta que han acabado por completo con tu autoestima. Normalmente, tienen estos rasgos:
1 – Nunca valora nada de lo que haces. No importa si has hecho un esfuerzo enorme, nunca serás lo suficientemente buena para él. Y para nada nunca te sientes contenta con esto. Es bonito recibir halagos de la persona que amas y esto no es precisamente lo que él te da.
2 – No le gusta acabar rápido con los problemas, argumenta todo hasta que tú te cansas de discutir. Así no siente que ha perdido la razón y estará dispuesto a hacer lo que sea para que pueda salir victorioso. Además te hará sentirte mal porque dará por hecho que tú eres quien está totalmente errada en todo.
3 – No acepta tus opiniones cuando son distintas a las suyas, siempre debe tener la razón. Con el punto anterior siempre verás que él quiere tener la razón y el control de todo, pero en este puento además, asará auqne no hay discusión. Aunque estéis hablando civilizadamente él dará por hecho que tú no tiene ni voz ni voto.
4 – Quiere controlar todas las situaciones y problemas, y no te deja intervenir en nada. Como si fueras un cero a la izquierda, tu vida a su lado se convierte en un lugar opresivo y un lugar en el que jamás te sientes con la libertad de tomar tus propias decisiones.
5 – Es un hombre que tiene una actitud muy dominante. Y siempre, su prioridad, es dominarte a ti bajo todo control.
6 – Sin que te des cuenta, hace que dejes de hacer todo lo que hacías antes de estar con él.
Sueles terminar por renunciar a tus actividades y proyectos por el capricho de él. Se lo monta de tal forma que te hace sentir mal si lo haces y tú por evitar problemas temrinas dejando todo poco a poco.
Si después de leer esto te das cuenta que tu hombre tiene mucho de este comportamiento, lo mejor es hablar con él. Exprésale que no estás de acuerdo con la manera en la que está actuando y que si no deja de limitarte y ahogarte en la relación, ésta acabará rompiéndose.
Si aún así decides continuar con la relación, debes dejarle claro que no puede seguir controlándote. Lo mejor que puedes hacer es conocer gente nueva y ampliar tus relaciones sociales y seguir realizando aquello que más te gustaba. Para poder llevar una vida sana en pareja los dos debéis confiar el uno en el otro, y si uno de los dos no lo hace, mejor acabar con el problema lo antes posible.
Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It