Es comprensible que cada persona tenga su forma de actuar, su forma de ver a los demás, de demostrar su afecto y de expresarse. A algunos les cuesta decir cómo se sienten en realidad, tal vez influenciados por la misma sociedad y sus “reglas”. Esto es más común en los hombres, que para conservar su imagen masculina evitan ser vulnerables y retienen sus emociones.
Hombre, eres un ser humano, uno como cualquier otro que siente, que se emociona, que experimenta y aprende; puede que ames a una mujer, que la consideres la indicada, pero no puedes tener actos con ella que la destruyan solo por temor a mostrarte vulnerable. Puede que estés amándola de la forma incorrecta.
¿Sabías que una relación sana puede convertirse en una tóxica si no tratas a tu chica como se debe? No hay ninguna mala acción que se justifique tras el velo del amor. Aunque la ames, aunque seas fiel, eso no te da derecho a tratarla de forma incorrecta. Debes amarla como lo merece, con respeto, con tolerancia, con cariño, con motivación. Tener eso presente hará que la relación se mantenga fuerte.
Pon en tu mente cómo era su aspecto y su expresión cuando la viste por primera vez. Fue como si hubieses visto una aparición, algo inimaginable, lo que siempre habías soñado. Una belleza única, una personalidad amable, un sentido del humor que te encantaba y una independencia que la hacía segura de sí misma. Seguro viste en ella algo que jamás pudiste ver en alguien más. Así que si la amas, tienes que tratarla bien, de forma que no le impongas que cambie. Mantenla tal como era desde el momento en que la conociste.
Sí, ella es la única responsable de su destino, de tomar sus decisiones y de elegir, pero debes ver que tú eres parte importante de su vida, y ella considera tu presencia para cada paso que da. La forma en que la trates determina en gran medida si la haces brillar o si la disminuyes hasta que no quede nada de su esencia. Cuando amas a una mujer debes valorarla, debes respetarla, debes ser su apoyo y su mejor animador para inspirarla. Ella es una persona a la que debes tratar con mucho cuidado.
Así que por favor, si la amas en serio, no le hagas daño. Ella ya ha sufrido otras veces y no merece que el amor que tanto ansiaba experimentar sea alguien inseguro, alguien que no sabe cómo amar. Si ella está a tu lado es porque logró vencer sus miedos, no hagas que pierda por completo la esperanza en el amor. Ella ya se repuso de sus inseguridades y no quiere juegos en su vida. Quiere a alguien maduro y honesto, alguien capaz de darlo todo tal como ella lo hace.
No la dejes caer, tienes que ser su soporte.
- Le haces daño si asumes que ya la conoces sin indagar dentro de su alma. Ella no es un libro con un final predecible, debes descubrir su esencia y aprender a amar cada parte de ella.
- Le haces daño si no estás presente cuando más te necesita; esa ausencia emocional la decepciona, la deteriora y la hace desilusionarse.
- No puedes estar un día sí y otro no. Aunque la ames debes seguir esforzándote, no puedes dar la relación por sentado y olvidarte de alimentarla.
- Tienes que estimular sus sentimientos hacia a ti, recordarle que tu amor es para ella. Recuérdale por qué decidió estar contigo.
Ámala y ámala como se merece. No ames a medias, ella merece mucho más, ella hace todo por ti, por demostrarte cómo se siente y hacerte saber lo valioso que eres. Así que no hagas menos que eso. No le hagas daño.
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