El amor para que te haga feliz, para que no duela, para que sea satisfactorio en una pareja debe ser mutuo. Si solo tú das amor te aseguro que no eres ni serás feliz, puedes negarte, puedes resistirte a la verdad, pero en el fondo sabes que la sonrisa que tanto insistes en poner en tu cara es falsa. Y también te aseguro que por más que esperes, por más que te esfuerces, no lograrás ser feliz a su lado.
No pasará porque solo tú te esfuerzas, solo tú estás decidida a dar amor, y necesitas recibirlo para que la relación sea saludable. Además, necesitas lealtad, respeto, apoyo y comprensión. Si no tienes nada de eso, ¿por qué insistes en quedarte a su lado? Le das más oportunidades de hacerte daño, te pones en gran riesgo de que te rompa el corazón de una forma horrible. Es mejor si abres los ojos y te das cuenta que no te quiere lo suficiente.
Dolerá igual, sentirás que tu corazón se hace pedazos, pero es menos duro y más fácil de restaurar cuando tomas la decisión de alejarte porque sabes, aunque lo sigues amando, que es lo más saludable para ti.
Sabes que si te quedas allí podrías perder la cabeza y convertirte en una mujer dependiente emocionalmente. Y eso es terrible, no lo hagas.
Aduéñate de tu libertad y no la sueltes jamás, no permitas que un hombre quiera controlarte, tú decides sobre tu vida. Quien te ama de verdad te acepta tal y como eres, te apoya en todo lo que te planteas para tu vida y te motiva a ser más y mejor siempre. Quien te ama no duda de tus palabras, confía en ti, sabe que eres leal y espera que también lo veas con confianza.
Quien solo tiene dudas en su cabeza sobre ti, no te ama, desconfía porque sabe que él, aunque te dice que te ama, sí te engaña y hace cosas a tus espaldas así como te dice mentiras. Así que él proyecta lo que hace en ti. No caigas en sus juegos mentales, solo quiere asegurarse de que te vuelvas dependiente, de que no puedas ni quieras estar lejos de él a pesar de que te duele su cercanía.
Recupera esa libertad y no la dejes escapar. Tú decides por ti, tú tienes una opinión, y la persona que no la quiera escuchar ni respetar, no insistas en hacerla cambiar, solo pasa de ella. Tú tienes el poder de ser y hacer sobre tu vida. Tú eres tu propio chofer, así que conduce bien, no te detengas a llevar sobre ti el peso de personas que no les importas en absoluto, que solo quieren beneficiarse de ti y ya.
Si no eres feliz a su lado, déjalo, vete, donde no tengas que verlo para evitar el dolor y recuperarte. Y si no puede ser tan lejos, solo rompe esa relación igual. Primero tú, tu bienestar y felicidad. No te pongas jamás como una segunda opción.
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